Hechos 12 - Biblia Martin Nieto1 Por entonces el rey Herodes prendió a algunos de la Iglesia para maltratarlos. 2 Hizo morir a espada a Santiago, hermano de Juan. 3 Y viendo que esto agradaba a los judíos, hizo prender también a Pedro. Eran los días de la pascua. 4 Lo prendió, lo encarceló y mandó que lo custodiasen cuatro piquetes de cuatro soldados, con intención de hacerlo comparecer ante el pueblo después de la pascua. 5 Mientras Pedro estaba de este modo custodiado en la cárcel, la Iglesia oraba sin cesar por él a Dios. 6 La misma noche en que Herodes iba a hacerlo comparecer, Pedro estaba dormido entre dos soldados, atado con cadenas; los centinelas montaban la guardia en la puerta de la cárcel. 7 De repente se presentó un ángel del Señor, y la celda quedó toda iluminada. El ángel tocó a Pedro en el costado y lo despertó diciendo: 'Levántate en seguida'. Y se le cayeron las cadenas de las manos. 8 El ángel le dijo: 'Cíñete y ponte tus sandalias'. Así lo hizo. Y añadió: 'Échate el manto y sígueme'. 9 Pedro salió y lo siguió, sin saber si era realidad lo que el ángel hacía, pues se figuraba que era una visión. 10 Pasaron la primera y segunda guardia, y llegaron a la puerta de hierro que da a la ciudad, la cual se les abrió por sí sola. Salieron y avanzaron por una calle; y de repente el ángel lo dejó. 11 Entonces Pedro, dándose cuenta de lo que pasaba, dijo: 'Ahora sé realmente que el Señor ha enviado su ángel y me ha arrancado de la mano de Herodes y de todo lo que esperaba el pueblo judío'. 12 Y tras reflexionar, se fue a casa de María, la madre de Juan, apellidado Marcos, donde había muchos reunidos y orando. 13 Tocó a la puerta del portal, y salió a escuchar una muchacha llamada Rode, 14 la cual, al conocer la voz de Pedro, de alegría no abrió, sino que fue corriendo a decir que estaba Pedro a la puerta. 15 Ellos le dijeron: 'Estás loca'. Pero ella insistía en que era así. Y ellos decían: 'Es su ángel'. 16 Pedro continuaba golpeando. Cuando abrieron y vieron que era él, quedaron estupefactos. 17 Pedro les hizo señas con la mano de que callasen y contó cómo el Señor lo había sacado de la cárcel. Y añadió: 'Comunicádselo a Santiago y a los hermanos'. Luego salió y se fue a otro sitio. 18 Al venir el día hubo una gran confusión entre los soldados por lo que habría sido de Pedro. 19 Herodes lo buscó y, al no encontrarlo, interrogó a los guardias y los mandó ajusticiar. De Judea se fue a Cesarea, y allí se quedó. 20 Herodes estaba irritado con los tirios y sidonios, que de común acuerdo se presentaron ante él, y habiéndose ganado a Blasto, que era camarero del rey, solicitaban la paz, porque su país se abastecía del país real. 21 El día señalado, Herodes, vestido con atavíos reales y sentado en el tribunal, los arengó. 22 Y el pueblo gritaba: 'Es un dios que habla, y no un hombre'. 23 Pero en aquel instante un ángel del Señor lo hirió de muerte, por haberse arrogado el honor de Dios, y murió roído de gusanos. 24 Mientras tanto la palabra del Señor crecía y se multiplicaba. 25 Bernabé y Saulo, después de haber cumplido su misión, volvieron de Jerusalén, llevando consigo a Juan Marcos. |
Evaristo Martín Nieto©