Jeremías 39 - Nueva Biblia Española (1975)1 El año noveno de Sedecías, rey de Judá, el mes décimo, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército a Jerusalén, poniéndole cerco. 2 El año undécimo de Sedecías, el mes cuarto, el día noveno, abrieron brecha en la ciudad, 3 y entraron los generales del rey de Babilonia y se sentaron en la puerta central: Nergalsaréser, príncipe de SinMaguir, jefe de empleados, y Nabusasbán, jefe de eunucos, y los demás generales del rey de Babilonia. 4 Cuando lo vieron Sedecías, rey de Judá, y sus soldados, salieron de noche huyendo de la ciudad, por el camino de los jardines reales, por una puerta entre las dos murallas, y se dirigieron hacia el desierto. 5 Pero el ejército caldeo los persiguió, y alcanzó a Sedecías en la estepa de Jericó. Lo apresaron y lo llevaron ante Nabucodonosor, rey de Babilonia, que estaba en Ribla, provincia de Jamat. Allí lo juzgó. 6 El rey de Babilonia hizo ajusticiar en Ribla a los hijos de Sedecías, ante su vista, y a todos los notables de Judá también los hizo ajusticiar el rey de Babilonia. 7 A Sedecías lo cegó y le echó cadenas de bronce, para llevarlo a Babilonia. 8 Los caldeos incendiaron el palacio real y las casas del pueblo, y derruyeron las murallas. 9 Al resto del pueblo que había quedado en Jerusalén y a los que se habían pasado a ellos, los llevó a Babilonia desterrados Nabusardán, jefe de la guardia. 10 A la gente pobre que no tenía nada, Nabusardán, jefe de la guardia, los dejó en el territorio de Judá, y les entregó aquel día viñedos y campos. 11 En cuanto a Jeremías, Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dado órdenes a Nabusardán, jefe de la guardia, diciendo: 12 Tenlo, mira por él, no le hagas ningún daño, sino trátalo como él te diga. 13 Nabusardán, jefe de la guardia; Nabusasbán, jefe de eunucos, y Nergalsaréser, jefe de empleados, y todos los generales del rey de Babilonia 14 enviaron a sacar del patio de la guardia a Jeremías, y se lo entregaron a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safan, para que lo mandara a su casa y habitara en medio del pueblo. 15 Jeremías había recibido una palabra del Señor mientras estaba preso en el patio de la guardia: 16 Vete y di a Ebedmélec, el nubio; Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Yo cumpliré mis palabras contra esta ciudad, para mal y no para bien: tenias presentes aquel día. 17 Aquel día te libraré -oráculo del Señor- y no caerás en poder de los hombres que tú temes; 18 seguro que te libraré y no caerás a espada: salvarás tu vida como un despojo, porque confiaste en mí -oráculo del Señor- . |
Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.