Y viniendo el tentador, le dijo a Jesús: – Si eres Hijo de Dios, dile a estas piedras que se conviertan en pan.
Mateo 8:29 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Y los dos endemoniados le gritaron: – ¡Hijo de Dios!, ¿qué tienes contra nosotros?, ¿acaso tú viniste a este lugar para atormentarnos antes de tiempo? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo? Biblia Nueva Traducción Viviente Comenzaron a gritarle: «¿Por qué te entrometes con nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para torturarnos antes del tiempo establecido por Dios?». Biblia Católica (Latinoamericana) Y se pusieron a gritar: '¡No te metas con nosotros, Hijo de Dios! ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?' La Biblia Textual 3a Edicion Y de súbito gritaron, diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Hijo de Dios? ¿Viniste acá antes de tiempo para atormentarnos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y se pusieron a gritar: '¿Qué tienes tú que ver con nosotros, Hijo de Dios? ¿Viniste antes de tiempo para atormentarnos?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí, clamaron diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo? |
Y viniendo el tentador, le dijo a Jesús: – Si eres Hijo de Dios, dile a estas piedras que se conviertan en pan.
En aquel lugar, lejos de Jesús y sus discípulos, se encontraban pastando una numerosa manada de cerdos.
– ¿Qué tienes contra nosotros Jesús nazareno? ¿Viniste a destruirnos? Yo sé quién eres tú: ¡el Santo de Dios!
Los espíritus malignos, cuando veían a Jesús, se postraban ante Él y gritaban: – Tú eres el Hijo de Dios.
y gritó muy alto, diciendo: – ¿Qué tengo que ver contigo Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te suplico por Dios que no me molestes.
– ¿Qué tienes contra nosotros Jesús de Nazaret? ¿Tú viniste a destruirnos? Sé quién eres tú: ¡el Santo de Dios!
También expulsaba los demonios de muchas personas y ellos salían gritando: – Tú eres el Hijo de Dios. Pero Jesús no permitía que ellos hablaran, pues sabían que Él era el Mesías.
Cuando vio a Jesús, gritó horriblemente, se postró ante Él y exclamó con fuerza: – ¿Qué te hice, Jesús Hijo del Dios Altísimo? ¡Te ruego que no me atormentes!
Y Jesús le respondió: – ¿Qué tiene que ver eso conmigo y contigo, mujer?, todavía no ha llegado mi hora.
Ella empezó a seguir a Pablo y a nosotros por todos lados, gritando: – Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, los cuales les anuncian a ustedes el camino de salvación.
¿Tú crees que existe un solo Dios? Está bien; pero también los demonios creen en un solo Dios y lo temen.
Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó a los calabozos oscuros del Tártaro y están esperando el juicio;
Lo mismo pasó con los ángeles que no guardaron en sí mismos los principios de Dios, sino que abandonaron su casa de santidad y buscaron por sus pecados un juicio en el Gran Día, en prisiones eternas donde la oscuridad reina.