Y Pedro llamó a Jesús aparte, protestándole: – ¡Cuida tu propia vida Señor! Lo que tú has dicho, que no suceda.
Mateo 19:13 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Unos niños fueron traídos para que Jesús pusiera sus manos sobre ellos y orara; entonces los discípulos se molestaron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, algunos padres llevaron a sus niños a Jesús para que pusiera sus manos sobre ellos y orara por ellos. Pero los discípulos regañaron a los padres por molestar a Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces trajeron a Jesús algunos niños para que les impusiera las manos y rezara por ellos. Pero los discípulos los recibían muy mal. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces le fueron llevados unos niños para que pusiera las manos sobre ellos y orara, y los discípulos los reprendieron.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces le presentaron unos niños para que les impusiera las manos y orara por ellos, pero los discípulos los reprendieron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. |
Y Pedro llamó a Jesús aparte, protestándole: – ¡Cuida tu propia vida Señor! Lo que tú has dicho, que no suceda.
Es cierto que hay personas que nacieron desde el vientre de su madre para no casarse, pero hay otras que tuvieron malas experiencias, por las cuales tampoco se casan, en cambio, hay otras personas que decidieron no casarse para dedicarse al reino de los cielos. El que quiera aceptar esta enseñanza, que la acepte.
Pero la multitud reprendió a los dos ciegos para que se callaran. No obstante, ellos gritaban más fuerte: – ¡Señor, Hijo de David, ten compasión de nosotros!
Porque la promesa también es para ustedes, para sus hijos, para los que están lejos, y para todos a los que el Señor nuestro Dios llame.
Porque el esposo no creyente es santificado en la fe de su esposa, y también la esposa no creyente es santificada en la fe de su esposo; si esto no fuera cierto, entonces sus hijos serían impuros, pero ahora ellos son santos.