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Lucas 4:40 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Cerca del anochecer, todos los que estaban enfermos, con diferentes dolencias, fueron llevados hasta Jesús, y Él ponía las manos sobre cada uno de ellos y los sanaba.

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Biblia Reina Valera 1960

Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Esa tarde, al ponerse el sol, la gente de toda la aldea llevó ante Jesús a sus parientes enfermos. Cualquiera que fuera la enfermedad, el toque de su mano los sanaba a todos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversos males se los llevaban a Jesús y él los sanaba imponiéndoles las manos a cada uno.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y cuando el sol se estaba poniendo, todos cuantos tenían enfermos de diversas dolencias los llevaron a Él, e imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

A la caída del sol, todos los que tenían enfermos de diversas dolencias se los llevaron a él; él les iba imponiendo las manos uno por uno y los curaba.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y a la puesta del sol, todos aquellos que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a Él; y Él ponía las manos sobre cada uno de ellos, y los sanaba.

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Lucas 4:40
12 Tagairtí Cros  

Los pobres son evangelizados a través de un mensaje que transforma la existencia humana: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, y los muertos son resucitados.


Cuando Jesús supo de la noticia sobre Juan el Bautista, se fue de allí, Él solo en una barca, hacia un lugar solitario; pero la multitud se enteró y lo siguió a pie desde las ciudades.


Ya que Él sanó a muchos y los que tenían dolencias caían sobre Él con el objetivo de tocarlo y quedar sanos.


y le rogaba, diciendo: – Mi hijita está agonizando; por favor, te ruego que me acompañes a verla para que le impongas las manos para que sea sanada y pueda seguir viviendo.


Y no pudo hacer ningún milagro en su tierra natal, excepto que sanó a algunos enfermos, tras imponer sus manos.


a tal grado que a los enfermos les llevaban pañuelos y ropas que habían tocado el cuerpo de Pablo y las ponían sobre ellos y quedaban sanos de sus enfermedades, también los espíritus malignos salían de ellos.


sacaban a los enfermos a las calles y los ponían en camas y camillas, para que cuando viniera Pedro, al menos su sombra los cubriese a algunos de ellos.