el Consolador, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, Él se encargará de hacerles entender todas estas cosas y recordarles lo que yo les enseñé.
Lucas 24:49 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Miren, yo les envío la promesa de mi Padre sobre ustedes; mientras tanto, quédense en la ciudad de Jerusalén hasta que reciban la unción del poder del Espíritu Santo que viene de lo alto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. Biblia Nueva Traducción Viviente »Ahora enviaré al Espíritu Santo, tal como prometió mi Padre; pero quédense aquí en la ciudad hasta que el Espíritu Santo venga y los llene con poder del cielo». Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora yo voy a enviar sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad hasta que sean revestidos de la fuerza que viene de arriba. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí Yo envío la promesa de mi Padre° sobre vosotros, así que vosotros permaneced° en la ciudad° hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y mirad: yo voy a enviar sobre vosotros lo prometido por mi Padre. Vosotros, pues, permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos de fuerza desde lo alto'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí, yo enviaré sobre vosotros la promesa de mi Padre: mas vosotros quedaos en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis investidos con poder de lo alto. |
el Consolador, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, Él se encargará de hacerles entender todas estas cosas y recordarles lo que yo les enseñé.
Cuando venga el Consolador, a quien enviaré de parte del Padre, que es el Espíritu de la verdad que procede del Padre, Él testificará acerca de mí.
Estando reunidos, mientras comía con ellos, les ordenó: – No salgan de Jerusalén, quédense aquí para recibir la promesa del Padre, de la cual les he hablado.
pero recibirán poder sobrenatural cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, y serán mis testigos con sus propias vidas, no solo en Jerusalén, sino en toda Judea, Samaria y hasta los confines de la tierra.
y cuando llegaron a la frontera de Misia, trataron de ir a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se los permitió.