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Lucas 20:20 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Entonces los líderes religiosos y maestros de la ley le pusieron una trampa a Jesús; enviaron espías que aparentaban ser buenos para tomar por sorpresa al Maestro, esperando el momento en que Él dijera algo inapropiado, con el objetivo de arrestarlo y entregarlo al gobernador romano.

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Biblia Reina Valera 1960

Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, a fin de sorprenderle en alguna palabra, para entregarle al poder y autoridad del gobernador.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Esperando su oportunidad, los líderes mandaron espías que se hicieron pasar por hombres sinceros. Trataban de hacer que Jesús dijera algo que pudieran informar al gobernador de Roma para que lo arrestara.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces empezaron a seguir a Jesús de cerca; le enviaron unos espías que fingieron buena fe para aprovecharse de sus palabras y poder así entregarlo al gobernador y su justicia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y acechándolo,° enviaron espías que pretendieran° ser justos, para atraparlo en alguna° palabra, a fin de entregarlo al poder y autoridad del procurador.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Luego ellos se pusieron a acecharlo y le enviaron espías que fingieran ser hombres virtuosos, para sorprenderlo en alguna palabra, con el fin de entregarlo al poder y autoridad del procurador.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y acechándole enviaron espías que se fingiesen justos, para sorprenderle en palabras, y así poder entregarle a la potestad y autoridad del gobernador.

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Lucas 20:20
20 Tagairtí Cros  

Lo llevaron atado para entregarlo a Pilatos, el gobernador.


A Jesús lo vigilaban atentamente para ver si sanaba a alguien en sábado, y poder acusarlo.


En realidad estaban tratando de ponerle una trampa, para ver si decía algo malo y así poder incriminarlo.


Y le preguntaron: – Maestro, sabemos que enseñas y hablas solo lo correcto, y que eres imparcial, que siempre enseñas el camino de Dios con la verdad.


Los espías se maravillaron de su respuesta y se quedaron sin palabras. No pudieron usar en su contra nada de lo que dijo delante de la gente.


Estos falsos predicadores y maestros comercializarán la enseñanza por motivo de avaricia, para estos la condenación no se tarda y la destrucción final está a la puerta.