Ya no les llamo siervos, pues un siervo no sabe lo que hace su señor; pero yo como los amo creativamente, prefiero llamarles amigos, porque todo lo que escuché de mi Padre, se los enseñé.
Juan 8:26 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Muchas cosas tengo que criticarles y juzgarles; pero el que me envió es Verdadero, y todo lo que escuché de Él, esto mismo les enseño a ustedes y al mundo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente Tengo mucho para decir acerca de ustedes y mucho para condenar, pero no lo haré. Pues digo solo lo que oí del que me envió, y él es totalmente veraz. Biblia Católica (Latinoamericana) Tengo mucho que decir sobre ustedes y mucho que condenar, pero lo que digo al mundo lo aprendí del que me ha enviado: él es veraz. La Biblia Textual 3a Edicion Muchas cosas tengo que decir y juzgar acerca de vosotros, pero el que me envió es veraz; y lo que Yo he oído de Él, esto hablo en el mundo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Muchas cosas tengo que decir y juzgar acerca de vosotros; pero el que me ha enviado es veraz, y lo que yo oí de él, eso es lo que digo al mundo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió, es verdadero; y yo, lo que he oído de Él, esto hablo al mundo. |
Ya no les llamo siervos, pues un siervo no sabe lo que hace su señor; pero yo como los amo creativamente, prefiero llamarles amigos, porque todo lo que escuché de mi Padre, se los enseñé.
Aún tengo muchas cosas que decirles, pero no se las digo porque no podrían cargar con ellas y entenderlas.
todas las enseñanzas que me diste se las enseñé, las recibieron y conocieron que verdaderamente procedo de Ti y creyeron que me enviaste.
Respondió Jesús: – Yo abiertamente he hablado a todo el mundo; siempre enseñé en la sinagoga y en el templo, donde todos los judíos se reúnen, y no hablé nada en secreto.
En verdad, en verdad te digo, lo que conocemos hablamos, y lo que hemos visto testificamos; pero les cuesta mucho recibir nuestro testimonio.
Jesús respondió: – Mi enseñanza no viene por iniciativa propia, sino que proviene del que me envió.
Jesús alzó su voz en el templo mientras enseñaba y dijo: – A mí me conocen y saben de dónde vengo; pero realmente no he venido por mi propia iniciativa, sino por la iniciativa del que me envió, ya que es verdadero, y ustedes no lo conocen,
Ellos le replicaron: – ¿Tú quién eres? Jesús dijo: – Desde un principio les he hablado sobre mí.
Pero los fariseos no entendieron nada de lo que Jesús hablaba del Padre.
Pero ahora ustedes quieren asesinarme, yo soy un hombre que he hablado con la verdad, ya que la escuché de parte de Dios; Abraham no me asesinaría.
Dios es testigo fiel de que nuestra palabra no es ambigua, no estamos diciendo un doble discurso.