En aquella ocasión, Jesús empezó a orar, diciendo: – Doy gracias a ti, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y estos misterios los revelaste a los niños y a los humildes;
Juan 7:48 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia ¿Acaso los gobernantes y fariseos han creído en Él? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes, o de los fariseos? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Habrá siquiera uno de nosotros, gobernantes o fariseos, que crea en él? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Hay algún jefe o algún fariseo que haya creído en él? La Biblia Textual 3a Edicion ¿Acaso alguno de los magistrados o de los fariseos ha creído° en él? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Acaso alguien entre los jefes o entre los fariseos ha creído en él? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Acaso ha creído en Él alguno de los príncipes, o de los fariseos? |
En aquella ocasión, Jesús empezó a orar, diciendo: – Doy gracias a ti, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y estos misterios los revelaste a los niños y a los humildes;
Sin embargo, muchos de los líderes judíos creyeron en Jesús, pero por causa de los fariseos no lo confesaron abiertamente, para no ser expulsados de las sinagogas.
Miren, abiertamente habla, y nadie se opone; ¿acaso los gobernantes aceptaron que este es el Mesías?
Nicodemo, el que vino de noche a encontrar a Jesús, dijo a los fariseos, ya que era uno de ellos:
Y la Palabra de Dios crecía y se multiplicaba el número de los discípulos en Jerusalén de una forma extraordinaria. También había un numeroso grupo de los sacerdotes que obedecían a la fe.
¿Dónde están los que se creen sabios? ¿Qué pasó con los que creen saberlo todo? ¿Dónde están los expertos en las Escrituras? ¿Dónde están los intelectuales que discuten sobre asuntos de este tiempo? Dios ha convertido en tontería la sabiduría de este mundo.
Y ninguno de los gobernantes de este mundo la entiende; porque si la hubieran conocido, no habrían crucificado al Señor de la gloria.