dinos, ¿qué te parece?, ¿es lícito pagar impuestos al emperador de Roma o no?
Juan 19:15 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Entonces los judíos gritaron: – ¡Fuera, fuera, crucifíquenlo! Así que Pilatos replicó: – ¿Quieren que crucifique a su rey? En ese momento los principales sacerdotes respondieron: – No reconocemos otro rey que no sea el emperador. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César. Biblia Nueva Traducción Viviente «¡Llévatelo! ¡Llévatelo! —gritaban—. ¡Crucifícalo!». —¿Cómo dicen? ¿Que yo crucifique a su rey? —preguntó Pilato. —No tenemos otro rey más que el César —le contestaron a gritos los principales sacerdotes. Biblia Católica (Latinoamericana) Ellos gritaron: '¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo!' Pilato replicó: '¿He de crucificar a su Rey?' Los jefes de los sacerdotes contestaron: 'No tenemos más rey que el César. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícalo! Les dice Pilato: ¿Que crucifique a vuestro rey? Respondieron los principales sacerdotes: ¡No tenemos más rey que César! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero ellos gritaron: '¡Fuera, fuera! ¡Crucifícalo!'. Pilato les pregunta: '¿Pero voy a crucificar a vuestro rey?'. Los pontífices respondieron: 'No tenemos más rey que al César'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero ellos dieron voces: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Los principales sacerdotes respondieron: No tenemos rey sino a César. |
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Pero toda la multitud gritaba: – ¡Ejecuta a este y suéltanos a Barrabás!
Contestó Pilatos: – Júzguenlo según la ley de ustedes. Los judíos replicaron: – A nosotros no se nos permite matar a alguien.
Cuando los principales sacerdotes y la policía del templo lo vieron, gritaron diciendo: – ¡Llévenselo y crucifíquenlo! Pilatos les respondió: – Ustedes llévenlo y crucifíquenlo; porque yo no hallo delito en Él.
Y no encontraron ningún motivo para matarlo y aun así, le pidieron a Pilatos que lo ejecutara.
La multitud estuvo escuchando a Pablo hasta que pronunció esas palabras. Entonces levantaron la voz y gritaron: – ¡Eliminen de la tierra a este hombre! ¡Ese tipo no merece vivir!