Felices aquellos empleados, que cuando su jefe llega, los encuentre atentos; en verdad les digo, que el jefe los invitará a la mesa, y él mismo les servirá.
Juan 13:4 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia se levantó en medio de la cena, puso aparte su manto, y tomando una toalla, la ató en su cintura. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que se levantó de la mesa, se quitó el manto, se ató una toalla a la cintura Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura. La Biblia Textual 3a Edicion se levanta de la cena, pone a un lado el manto, y tomando una toalla, se la ciñó; Biblia Serafín de Ausejo 1975 se levanta de la cena, se quita el manto, y, tomando una toalla, se la ciñó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) se levantó de la cena, y se quitó su túnica, y tomando una toalla, se ciñó. |
Felices aquellos empleados, que cuando su jefe llega, los encuentre atentos; en verdad les digo, que el jefe los invitará a la mesa, y él mismo les servirá.
¿Quién de ustedes, teniendo un empleado que trabaja la tierra y pastorea, cuando llega del campo, le dice: “Entra a mi casa y siéntate a la mesa”?
Lo más común sería decir al empleado que prepare la cena, sirva la comida y la bebida y después él podrá comer y beber.
¿Quién es el más importante; el que está sentado a la mesa o el que sirve? ¿No es cierto que se considera más importante al que está sentado a la mesa? No obstante, yo estoy en medio de ustedes como el que sirve.
Cuando Jesús acabó de lavar los pies a sus discípulos, tomó su manto nuevamente, se reclinó y dijo: – ¿Entendieron el significado profundo de lo que acabo de hacer?
Porque ustedes conocen la gracia salvífica de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, se empobreció por causa de nosotros, para que por medio de su pobreza, ustedes se hicieran ricos.
Porque este es el mensaje que ustedes escucharon atentamente desde el principio, que nos amemos con el amor sacrificial de Dios en Cristo los unos a los otros.