Lo buscaban de nuevo para arrestarlo; y Él nuevamente se escapó.
Procuraron otra vez prenderle, pero él se escapó de sus manos.
Una vez más trataron de arrestarlo, pero él se escapó y los dejó.
Otra vez quisieron llevarlo preso, pero Jesús se les escapó de las manos.
Procuraron otra vez prenderlo, pero escapó de sus manos,
Intentaron nuevamente prenderlo, pero él se les escapó de las manos.
Y otra vez procuraron prenderle; pero Él se escapó de sus manos.
Cuando salieron, los fariseos se reunieron con el propósito de asesinarlo.
Una vez más los judíos agarraron piedras para apedrearle.
Entonces intentaron arrestarlo, pero nadie puso su mano sobre Él, pues aún no había llegado su hora.
Algunos lo querían arrestar, pero nadie se atrevió.
Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo.