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Hechos 3:2 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Y había un hombre paralítico de nacimiento, que todos los días era traído a la entrada de la puerta del templo, llamada “La Hermosa”, para pedir limosna a los que entraban en el templo.

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Biblia Reina Valera 1960

Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras se acercaban al templo, llevaban cargando a un hombre cojo de nacimiento. Todos los días lo ponían junto a la puerta del templo, la que se llama Hermosa, para que pidiera limosna a la gente que entraba.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

acababan de dejar allí a un tullido de nacimiento. Todos los días lo colocaban junto a la Puerta Hermosa, que es una de las puertas del Templo, para que pidiera limosna a los que entraban en el recinto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y era traído cierto varón que estaba cojo desde el vientre de su madre, a quien ponían cada día a la puerta del templo (la llamada Hermosa), para pedir limosna a los que entraban en el templo;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

en el momento en que llevaban a un hombre, cojo de nacimiento, al que ponían todos los días ante la puerta del templo llamada Preciosa, para pedir limosna a los que entraban en el templo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y un hombre que era cojo desde el vientre de su madre, era traído; al cual ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.

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Hechos 3:2
9 Tagairtí Cros  

Había también un hombre muy pobre llamado Lázaro, que tenía la piel llena de heridas, y lo sentaban a la puerta del hombre rico,


Cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino pidiendo limosnas;


Entonces los vecinos y los que lo habían visto mendigando en la calle decían: – ¿No es este el hombre que mendigaba sentado en una esquina?


y me dijo: “Cornelio, Dios ha escuchado tu oración y ha tenido en cuenta la ayuda que has brindado a los necesitados;


Él asustado, miró fijamente al ángel y le preguntó: – ¿Qué quieres mi Señor? El ángel le respondió: Cornelio, Dios ha escuchado tus oraciones, ha visto todo lo que haces para ayudar a los necesitados y siempre te tiene presente.


En Listra, había un hombre paralítico que no podía caminar porque tenía esa discapacidad desde que nació. Estaba sentado,


reconoció que era el mismo hombre que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo llamada “La Hermosa” y se quedaron admirados y asombrados por lo que le había pasado.


ya que el hombre que fue sanado tenía más de 40 años.