Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Hebreos 11:10 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Actuaban así porque mantenían su mirada en la ciudad invisible, que tiene fundamentos eternos, de la cual el arquitecto y constructor es Dios.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Abraham esperaba con confianza una ciudad de cimientos eternos, una ciudad diseñada y construida por Dios.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues esperaban la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pues él aguardaba aquella ciudad bien asentada sobre los cimientos, de la que Dios es arquitecto y constructor.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo artífice y hacedor es Dios.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Hebreos 11:10
11 Tagairtí Cros  

En la casa de mi Padre hay muchos sitios; y si no hubiera ningún espacio, yo se los hubiera dicho; me voy pues a preparar un lugar para ustedes.


Porque sabemos que, si la casa terrestre en que vivimos, es decir, nuestro cuerpo, que es como una carpa en este mundo, se deshace, de Dios tenemos un edificio, un cuerpo de resurrección, una casa eterna en el cielo, no construida por manos humanas.


Nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde esperamos a nuestro Salvador y Señor Jesucristo;


pero ellos aspiraban a una patria mejor, un hogar celestial. Por eso, Dios no se avergonzó de ser su Dios y les preparó una ciudad.


Ustedes, en cambio, se han acercado a un lugar diferente, que es el monte Sion, la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, donde se reúnen millares de ángeles para celebrar,


Nosotros estamos recibiendo un reino que no puede ser movido por nadie, inamovible. Por eso debemos ser muy agradecidos y motivados por esta actitud de gratitud, adoremos a Dios de la manera que a Él le agrada; hagámoslo con devoción y profundo respeto,


porque en este mundo no tenemos una ciudad permanente sino que buscamos la ciudad que está por venir.


Porque toda casa tiene un constructor, pero el arquitecto y constructor de todo el universo es Dios.


Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios, preparada como una novia hermosamente adornada para su novio.