Efesios 1:3 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Alabado sea el Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos brindó toda clase de bendiciones espirituales por medio de Cristo Jesús; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, Biblia Nueva Traducción Viviente Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Bendito sea Dios, Padre de Cristo Jesús nuestro Señor,
que nos ha bendecido en el cielo, en Cristo,
con toda clase de bendiciones espirituales! La Biblia Textual 3a Edicion Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, el Mesías, quien nos bendijo en los cielos° con toda bendición espiritual en el Mesías, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bendito Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en el cielo, en Cristo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, |
En aquel día, ustedes conocerán que yo estoy en el Padre y ustedes estarán en mí y yo en ustedes.
Para que todos sean uno, como Tú y yo somos uno, y que también ellos fundamenten su unidad en nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste.
Jesús dijo: – No me toques, porque aún no he subido al Padre; pero anda donde mis hermanos y diles que subo a mi Padre, quien es padre de ustedes, y a mi Dios, quien es Dios de ustedes.
así también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás.
para que con un mismo sentir y a una sola voz glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Dios mismo los ha unidos a Jesucristo, quien se hizo sabiduría de Dios para nosotros. Por medio de Cristo, Dios nos justifica, nos santifica y nos redime.
Así como el cuerpo es uno, pero tiene muchas partes, y todas esas partes forman un solo cuerpo. Lo mismo sucede con Cristo:
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordia y Dios de toda consolación,
El Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, quien es bendito por siempre, sabe que no estoy mintiendo.
Por lo tanto, si alguien está en Cristo, es una nueva criatura; las cosas viejas pasaron, y todas son hechas nuevas.
Cristo no conoció el pecado, pero a favor de nosotros se hizo pecado, para que nosotros tuviéramos nuestra identidad justificada delante de Dios.
Esto significa que todos los que tienen fe participarán de la misma bendición que recibió Abraham por haber tenido fe.
Y cuando llegue el tiempo señalado, Dios completará su plan de redención que reunirá todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra, para que sean administradas por Cristo, quien es el centro de la salvación.
Le pido a Dios, el Padre de gloria de nuestro Señor Jesucristo, que siempre les dé un espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo verdaderamente;
es el mismo gran poder con el que Dios resucitó a Cristo de entre los muertos y lo sentó a su derecha en los lugares celestiales
Dios, al resucitar a Jesucristo, nos brindó la oportunidad de resucitar juntamente con Él y como resultado pasamos por una transformación interior, que nos concedió lugar en los cielos en la presencia de Cristo Jesús;
para que la creativa sabiduría de Dios se revele ahora, por medio de la Iglesia, hasta a los principados y potestades en las regiones celestiales.
Nuestra lucha no es contra carne y sangre, es decir, contra seres humanos, sino contra principados, potestades, gobernantes de este mundo de tinieblas, contra poderes espirituales de maldad.
y confiesen, con palabras y hasta con sus propias vidas, que Jesucristo es el Señor, para la gloria de Dios Padre.
pero el culto que ellos rinden en realidad es solo una copia, una sombra borrosa de lo que se hace en el cielo. Por eso Dios le advirtió a Moisés cuando iba a construir por completo el Tabernáculo: “Asegúrate de construir todo como el modelo que te mostré en la montaña”.
Así que era necesario que las copias de las realidades celestiales fueran purificadas con esos sacrificios de animales, pero las realidades del cielo exigen mejores sacrificios, exigen un sacrificio perfecto.
Bendito sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su infinita misericordia nos hizo renacer a cada uno hacia una esperanza viva y transformadora, por medio de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,