Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Corintios 5:17 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Por lo tanto, si alguien está en Cristo, es una nueva criatura; las cosas viejas pasaron, y todas son hechas nuevas.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Toda persona que está en Cristo es una creación nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha llegado.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

De modo que si alguno es nueva criatura en el Mesías, las cosas viejas pasaron; he aquí,° son hechas nuevas.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

De modo que, si alguno está en Cristo es una nueva criatura. Lo viejo pasó. Ha empezado lo nuevo.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Corintios 5:17
46 Tagairtí Cros  

Si ustedes crecen como buenos árboles, dan frutos de calidad, pero si son árboles dañados, dan frutos podridos. Ya que al árbol se le conoce por sus frutos.


El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras jamás pasarán.


Más bien, se pone vino nuevo en barriles nuevos.


En aquel día, ustedes conocerán que yo estoy en el Padre y ustedes estarán en mí y yo en ustedes.


toda rama que en mí no produce fruto, mi Padre la quitará, y toda aquella que produce frutos, mi Padre la limpiará, como un buen agricultor, para que produzca aún más.


Yo soy la vid, ustedes son las ramas; el que está unido a mí, y yo a él, este produce frutos de calidad, pues separado de mí, es inútil.


Yo estoy unido a ellos, y Tú estás muy unido a mí, y esto da como resultado una unidad perfecta, con el objetivo de que el mundo conozca que Tú me enviaste y que los amaste sacrificialmente, al igual que a mí.


Jesús le respondió diciendo: – En verdad, en verdad te digo, el que no nace de nuevo, no puede vivir, tampoco experimentar el reino de Dios.


– En verdad te digo, si alguien no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar al reino de Dios. – Le dijo Jesús.


Saluden a Apeles, que ha dado muchas pruebas de su fe en Cristo. Saluden también a todos los de la familia de Aristóbulo.


Saluden a Herodión, mi pariente. Saluden a los de la familia de Narciso, fieles en el Señor.


Saluden a Priscila y a Áquila que son mis compañeros de trabajo en Cristo Jesús,


Saluden a Andrónico y a Junia, que son mis parientes, judíos como yo, y que estuvieron en la cárcel conmigo. Son apóstoles bien conocidos y respetados, y se convirtieron a Cristo antes que yo.


Saluden a Urbano, nuestro compañero de trabajo en Cristo. Saluden a mi estimado amigo Estaquis.


Pero ahora hemos muerto a la ley que nos limitaba y fuimos liberados de ella; hoy servimos a Dios de una manera nueva por medio del Espíritu y no servimos ya a la antigua manera de la ley escrita.


Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús,


Dios mismo los ha unidos a Jesucristo, quien se hizo sabiduría de Dios para nosotros. Por medio de Cristo, Dios nos justifica, nos santifica y nos redime.


Cuando era niño hablaba como niño, pensaba como niño y razonaba como niño; pero cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño.


Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años – no sé si en cuerpo o fuera del cuerpo, Dios lo sabe – fue arrebatado hasta el tercer cielo;


Así que de ahora en adelante no consideramos a nadie según criterios meramente humanos. Aunque antes conocimos a Cristo de esta manera, ya no lo conocemos así.


Esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta sus pecados, y nos dio la tarea de anunciar a todos el mensaje de la reconciliación.


Cristo no conoció el pecado, pero a favor de nosotros se hizo pecado, para que nosotros tuviéramos nuestra identidad justificada delante de Dios.


Así que ya no importa si son judíos o no, si son esclavos o libres, o si son hombres o mujeres, si están unidos a Jesucristo, todos son iguales.


Pues en Cristo Jesús, ni la circuncisión ni la incircuncisión significan algo, lo que importa es la fe por identidad que se expresa en la práctica del amor sacrificial.


Porque ni la circuncisión ni la incircuncisión valen algo, lo que de verdad importa es ser una nueva criatura.


Nosotros somos obra de Dios, creados en Jesucristo para realizar las buenas obras que Dios ya planeó de antemano para que nos ocupáramos de ellas.


La ley tenía muchos mandamientos y decretos, pero Cristo la hizo inefectiva con el propósito de crear en Él, de los dos pueblos, una nueva humanidad, estableciendo la paz.


Saluden a todos los que están viviendo una vida de integridad en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo también les envían saludos.