Proverbios 6:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ¡Aprende de las hormigas, perezoso! Fíjate en lo que hacen, y sigue su ejemplo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; Biblia Nueva Traducción Viviente Tú, holgazán, aprende una lección de las hormigas. ¡Aprende de lo que hacen y hazte sabio! Biblia Católica (Latinoamericana) Flojo, anda a ver a la hormiga, mira cómo se mueve y se hace sabia. La Biblia Textual 3a Edicion Observa a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fíjate en la hormiga, perezoso; mira su conducta y hazte sabio: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; |
El perezoso es para quien lo emplea, como humo a los ojos o como vinagre a los dientes.
Los perezosos empobrecen pronto; los que trabajan mucho enriquecen pronto.
El perezoso desea mucho pero obtiene poco; el que trabaja obtendrá todo lo que desea.
El camino del perezoso está lleno de espinas; pero la senda del justo es como una calzada.
El perezoso no labra la tierra en otoño, en tiempo de cosecha buscará y no hallará.
La codicia del perezoso lo lleva a la muerte, porque sus manos se niegan a trabajar;
Al perezoso no le faltan excusas: «¡Hay un león allá afuera! —dice— ¡Me matarán en la calle si salgo!».
Hijo mío, escucha y sé sabio; mantén tu corazón en el camino correcto.
Hay cuatro cosas pequeñas en la tierra, pero que son más sabias que los mismos sabios:
Perezoso, no haces más que dormir, ¿Cuándo vas a despertar de tu sueño?
Hasta los animales —el burro y el buey— conocen a su amo y agradecen sus cuidados, ¡pero no así mi pueblo Israel! Haga lo que haga por ellos, les tiene sin cuidado.
Y es que hasta la cigüeña conoce el tiempo de su migración, así como la tórtola, la grulla y la golondrina. Cada año retornan en el tiempo que Dios les ha fijado; ¡pero no así mi pueblo! No aceptan la guía que ofrecen las leyes de Dios.
Fíjense en los pájaros, que no siembran ni cosechan ni andan guardando comida, y el Padre celestial los alimenta. ¡Para él ustedes valen más que cualquier ave!
No sean perezosos; sirvan al Señor con el entusiasmo que da el Espíritu.
No se vuelvan perezosos, sino sigan el ejemplo de los que por fe y con paciencia heredan las promesas de Dios.