Proverbios 21:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Al hombre le parece bien todo lo que hace, pero el Señor juzga sus intenciones. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones. Biblia Nueva Traducción Viviente La gente puede considerarse en lo correcto según su propia opinión, pero el Señor examina el corazón. Biblia Católica (Latinoamericana) Cada uno considera buenos los caminos que ha tomado, pero Yavé pesa los corazones. La Biblia Textual 3a Edicion Todo camino del hombre es recto en su propia opinión, Pero YHVH pesa los corazones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El hombre piensa que su conducta es recta; pero Yahveh sondea los corazones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Todo camino del hombre es recto en sus propios ojos; pero Jehová pesa los corazones. |
El necio cree que lo que hace está bien, pero el sabio escucha consejos.
El hombre piensa que es justo lo que él hace, pero el Señor juzga los motivos.
Hay delante del hombre un camino que parece recto, pero termina en muerte.
La plata y el oro se prueban con el fuego, pero al corazón lo prueba el Señor.
Muchos dicen que son amigos fieles, ¿pero se puede encontrar a alguien en quien confiar?
Pues aunque digas que no sabías nada, el que conoce los corazones, el que vigila tu vida, sí lo sabrá. Él paga a cada uno según sus obras.
Sólo el Señor lo conoce, porque el examina con cuidado todos los corazones y examina los más ocultos móviles de las personas para poder dar a cada cual su recompensa según sus hechos, según como haya vivido.
Téquel significa “pesado”; usted ha sido pesado en la balanza de Dios y no ha pasado la prueba.
Jesús les dijo: «Ustedes se hacen pasar por buenos delante de la gente, pero Dios conoce sus corazones. Les digo que aquello que la gente piensa que tiene mucho valor para Dios es despreciable.
El que se crea demasiado grande cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo.
Pongan en práctica la palabra y no se limiten a sólo escucharla pues de otra manera se engañan ustedes mismos.
Y a los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo escudriño la mente y el corazón y que a cada uno le doy su merecido.
Pero el Señor le dijo: ―No juzgues al hombre por su apariencia. No, no es este. Yo no escojo como los hombres lo hacen. Los hombres juzgan por la apariencia exterior, pero yo miro el corazón.