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Proverbios 24:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

12 Pues aunque digas que no sabías nada, el que conoce los corazones, el que vigila tu vida, sí lo sabrá. Él paga a cada uno según sus obras.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

12 Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, Y dará al hombre según sus obras.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 No te excuses diciendo: «Ay, no lo sabíamos». Pues Dios conoce cada corazón y él te ve. El que cuida tu alma sabe bien que tú sabías. Él pagará a cada uno según merecen sus acciones.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Tu dirás después: '¡No lo sabíamos!' Pero el que pesa los corazones ve claro, el que te observa lo sabrá; y recompensará a cada uno según sus obras.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Si dices: He aquí, no lo sabíamos. El que sopesa los corazones, ¿no lo sabrá? ¿No lo sabrá el que vigila tu vida, Y paga al hombre según sus obras?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Acaso dirás: 'No lo sabíamos'. Pero el que sondea los corazones lo conoce, lo sabe el que escudriña tu alma. Él retribuye al hombre por sus obras.

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Proverbios 24:12
35 Tagairtí Cros  

Por el contrario, castiga a los pecadores.


No permitirá que resbales y caigas; jamás duerme el que te cuida.


El Señor te cuida cuando vas y cuando vienes, desde ahora y para siempre.


Has probado mis pensamientos; aun de noche has examinado mi corazón. Has buscado dentro de mí sin hallar nada incorrecto y sabes que he dicho la verdad.


¿no lo sabría Dios? Sí, él conoce los secretos de cada corazón.


que el amor, Señor, es tuyo. Ciertamente tú pagarás a cada uno según lo que se merezcan sus obras.


porque él tiene en sus manos nuestra vida, él evita que nuestros pies resbalen.


Pon fin a toda maldad, Señor, y bendice a todos los que genuinamente te adoran porque tú, el justo Dios, miras hasta lo profundo del corazón de todo hombre y mujer, y examinas todas sus intenciones y pensamientos.


¿Será sordo el que hizo las orejas? ¿Estará ciego el que formó los ojos?


Cada uno recibe el fruto de lo que habla, y el fruto del trabajo de sus manos.


El hombre piensa que es justo lo que él hace, pero el Señor juzga los motivos.


Al hombre le parece bien todo lo que hace, pero el Señor juzga sus intenciones.


Recuerda que el Señor mira todo lo que hacemos, no pierde de vista ninguno de nuestros actos.


Al malvado lo tienen atrapado sus propios pecados, son cuerdas que lo atan y retienen.


Si en cualquier parte del país ves que un rico oprime al pobre haciendo abortar la justicia, no te sorprendas. Pues cada subalterno recibe órdenes de más arriba, y los más altos oficiales tienen la mirada puesta en sus jefes. Así es que la cuestión se hace una maraña de papeleo y burocracia. Y por sobre todos está el rey.


Sólo el Señor lo conoce, porque el examina con cuidado todos los corazones y examina los más ocultos móviles de las personas para poder dar a cada cual su recompensa según sus hechos, según como haya vivido.


Tienes gran sabiduría y realizas poderosos milagros, porque tu atención está puesta en todo lo que hace la gente y recompensas a cada cual según su vida y sus hechos.


el no hacer justicia, ¡son cosas que el Señor para nada aprueba!


Pues ha desafiado al Señor del cielo al traer aquí estas copas robadas de su templo; y usted, sus esposas y concubinas, y sus nobles han estado bebiendo de ellas y al mismo tiempo elogiando a dioses de plata, oro, bronce, hierro, madera y piedra, dioses que ni ven ni oyen, ni tampoco entienden algo. ¡Pero no han elogiado al Dios que les da el aliento y tiene dominio sobre sus vidas!


Yo, el Hijo del hombre, vendré con los ángeles en la gloria de mi Padre y juzgaré a cada persona según sus obras.


porque en él vivimos, nos movemos y existimos. Como uno de los poetas de ustedes dijo: “Somos de la familia de Dios”.


Y así, Dios juzgará en aquel día, por medio de Jesucristo, hasta los secretos de todas las personas.


le dará a cada uno el pago que se merece.


Por eso, no se precipiten a sacar conclusiones sobre si alguien es buen siervo o no. Esperen a que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad, y pondrá al descubierto las intenciones del corazón. Cuando ese momento llegue, cada uno recibirá de Dios la alabanza que merezca.


Un día tendremos que comparecer ante el tribunal de Cristo, y seremos juzgados. Cada uno recibirá lo que merezca por las buenas o las malas cosas que haya hecho mientras estaba en el cuerpo.


el que vive aunque estuvo muerto; pero ahora vivo para siempre y tengo las llaves del infierno y de la muerte.


»Escríbele al ángel de la iglesia en Tiatira: Este es un mensaje del Hijo de Dios, cuyos ojos fulguran como llamas de fuego y cuyos pies son como bronce al rojo vivo.


Y a los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo escudriño la mente y el corazón y que a cada uno le doy su merecido.


«¡Miren, vengo pronto! Traigo conmigo la recompensa que he de dar a cada uno según sus obras.


Pero el Señor le dijo: ―No juzgues al hombre por su apariencia. No, no es este. Yo no escojo como los hombres lo hacen. Los hombres juzgan por la apariencia exterior, pero yo miro el corazón.


»Dejen de actuar con tanto orgullo y arrogancia; el Señor sabe lo que ustedes han hecho, y él juzgará sus acciones.


»El Señor mata, el Señor da vida.


Aun cuando te persigan los que quieren arrancarte la vida, tú estás seguro bajo el cuidado del Señor tu Dios. Pero la vida de tus enemigos desaparecerá como piedras lanzadas con honda.


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