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Proverbios 15:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

El Señor detesta las ofrendas de los malvados, pero se deleita en las oraciones del justo.

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Biblia Reina Valera 1960

El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová; Mas la oración de los rectos es su gozo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El Señor detesta el sacrificio de los perversos, pero se deleita con las oraciones de los íntegros.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Yavé aborrece el sacrificio de los malvados, pero acoge con alegría la oración de los justos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Abominación a YHVH es el sacrificio de los impíos, Pero la oración de los rectos es su deleite.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yahveh abomina el sacrificio de los malos; pero se complace en la plegaria de los justos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová; mas la oración de los rectos es su gozo.

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Proverbios 15:8
26 Tagairtí Cros  

Mientras estaba ofreciendo los sacrificios, envió por Ajitofel, uno de los consejeros de David que vivía en Guiló. De esta manera la conspiración adquirió mucha fuerza, y cada vez eran más los que estaban a favor de Absalón.


El Señor miró con agrado esta petición, y se alegró de que Salomón hubiera pedido sabiduría.


Comprendo, Dios mío, que tú pruebas a los hombres para ver si son buenos. He hecho todo esto inspirado por buenos propósitos, y he observado a tu pueblo cómo ofrece sus obsequios alegremente y de buena voluntad.


Que suba a tu presencia mi oración como una ofrenda de incienso; que hacia ti levante mis manos como un sacrificio vespertino.


Oh, Señor oye mi ruego para que se haga justicia; escucha mi clamor para obtener ayuda; presta oído a mi oración porque sale de un corazón sincero. ¡Presta oído a mi angustioso clamor!


Lo que el malvado teme se cumplirá; lo que el justo desea se le concederá.


El Señor está lejos de los malos, pero escucha las oraciones de los justos.


Los labios del sabio esparcen sabiduría; el corazón del necio no la conoce.


El Señor detesta los sacrificios de los malvados, especialmente cuando los hacen con mala intención.


El Señor prefiere que practiquemos la justicia y la honradez en lugar de los sacrificios.


El que no presta atención a la ley aun sus oraciones son detestables.


Cuando entres en la casa de Dios, ten abiertos los oídos y cerrada la boca. No seas como el necio que ni siquiera reconoce que es pecado hacerle a Dios promesas temerarias,


Mi paloma se oculta tras unas rocas, tras un saliente del risco. Llámame, y déjame escuchar tu bella voz y ver tu hermoso rostro.


Porque yo, el Señor, amo la justicia, detesto el robo y el mal. Fielmente recompensaré a mi pueblo por sus sufrimientos y con ellos estableceré pacto perpetuo.


Pero los que eligen sus propios caminos deleitándose en sus pecados, son malditos. Dios no aceptará sus ofrendas. Cuando se hagan esa clase de sacrificios en el altar de Dios, Dios los rechazará. Si sacrifican un cordero o traen una ofrenda de grano, es tan aborrecible para Dios como poner un perro o sangre de puercos sobre su altar. Cuando le queman incienso, él lo considera como si estuvieran adorando a un ídolo.


¡No sirve de nada quemar en mi presencia dulce incienso de Sabá! ¡Guárdense sus caros perfumes! No voy a aceptar sus ofrendas; no me agradan en lo más mínimo.


En cuanto empezaste a orar, Dios te respondió. Yo estoy aquí para contarte lo que era, pues Dios te ama mucho. ¡Escucha, y trata de comprender el significado de la visión que tuviste!


«¿Cómo podemos compensar todo el mal que hemos hecho?», preguntan. «¿Nos presentaremos ante el Señor con ofrendas rituales muy valiosas, como por ejemplo becerros de un año?


¿Se sentirá satisfecho si le ofrecemos como ofrenda mil carneros o diez mil litros de aceite? ¿O tendremos que ofrecerle en sacrificio al mayor de nuestros hijos para que nos perdone por nuestros pecados?».


Entonces Hageo les dijo: ―Escuchen lo que les dice el Señor: “De igual manera, ustedes han estado contaminando los sacrificios rituales con sus actitudes egoístas y sus corazones malvados, y han contaminado no solamente los sacrificios, sino todo lo demás que han hecho como un servicio para mí.


»¡Ah, si pudiera encontrar un sacerdote entre ustedes que cerrara las puertas y se negara a recibir ese tipo de sacrificios rituales! ¡No me traigan más esas ofrendas, pues estoy disgustado con ustedes, y me desagradan todas sus ofrendas! Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.


Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo guiados por el Espíritu y en forma verdadera.