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Salmos 17:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

1 Oh, Señor oye mi ruego para que se haga justicia; escucha mi clamor para obtener ayuda; presta oído a mi oración porque sale de un corazón sincero. ¡Presta oído a mi angustioso clamor!

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Biblia Reina Valera 1960

1 Oye, oh Jehová, una causa justa; está atento a mi clamor. Escucha mi oración hecha de labios sin engaño.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Oh Señor, oye mi ruego pidiendo justicia; escucha mi grito de auxilio. Presta oído a mi oración, porque proviene de labios sinceros.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Escuha mi grito, Señor, atiende a mis clamores, presta atención a mi plegaria pues no hay engaño en mis labios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Oración de David. Oye, oh YHVH, una causa justa, está atento a mi clamor, Escucha mi oración hecha de labios sin engaño.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Oración. De David. Oye, Señor, la causa justa, atiende a mi clamor, escucha mi oración, de labios no embusteros.

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Salmos 17:1
31 Tagairtí Cros  

He sido íntegro delante de él, y me he cuidado de pecar.


Estaré atento a toda oración hecha en este lugar.


Escucha lo que yo te digo. Mírame y ve que noche y día oro por el pueblo de Israel. Confieso que hemos pecado contra ti. Yo mismo y mi pueblo hemos pecado. No hemos obedecido los mandamientos, estatutos y preceptos que nos entregaste por medio de tu siervo Moisés.


Pero soy inocente y mi plegaria es pura.


No te apartes de mí cuando estoy angustiado. Inclina tu oído y respóndeme pronto cuando te llamo,


Pero el Señor ciertamente auxiliará a los perseguidos por aquellos; él mantendrá los derechos de los pobres.


¡Cómo le suplico a Dios; cómo imploro su misericordia


Escucha mi clamor, pues estoy muy deprimido. Rescátame de mis perseguidores, pues son demasiado fuertes para mí.


Escucha mi plegaria, Señor; responde a mi súplica, pues tú eres fiel y justo.


El Señor está cerca de cuantos lo llaman, sí, de todos los que llaman sinceramente.


El Señor me recompensó porque hice lo recto y fui puro,


Extranjeros que nunca me han visto se someten al instante.


¡Oh Dios, defiéndeme de las acusaciones de estos implacables hombres mentirosos!


Escucha mis súplicas, rey mío y Dios mío, porque a ti elevo mi plegaria.


Pero Dios es mi auxilio. El Señor es quien me sostiene vivo.


Aunque son muchos los que están en contra mía, él me rescata y me salva de la batalla que se libra contra mí.


¡Oh Dios, escucha mi clamor! ¡Atiende a mi plegaria!


Desde los confines de la tierra, clamo a ti pidiendo auxilio pues mi corazón desfallece; llévame a una roca donde esté yo a salvo.


¡Pero él escuchó! ¡Oyó mis súplicas! ¡Les puso atención!


Pero justifícame en público; establece mi honra y mi verdad ante todos ellos.


Oh Dios, defensor nuestro, ten piedad de aquel que ungiste como rey tuyo.


Inclínate y escucha mi oración, y respóndeme, porque necesito tu ayuda.


Escucha atentamente mi oración, oh Dios. Escucha mi urgente clamor.


porque mi vida está llena de problemas, y la muerte se acerca.


Y entonces el Señor dice: Puesto que este pueblo dice que me pertenece pero no me obedece, y puesto que su adoración se limita a palabras y repeticiones de fórmulas de memoria,


Luego, más tarde, esta infiel «regresó» a mí, pero su «arrepentimiento» era fingido, dice el Señor.


»“Este pueblo de labios me honra, pero lejos está de amarme de corazón.


Cuando Jesús vio que Natanael se le acercaba, dijo: ―Aquí viene un verdadero israelita, en el que no hay engaño.


Pero, amados míos, si nuestro corazón no nos acusa, podemos estar confiados ante Dios,


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