Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Nahúm 1:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Pero el Señor es bueno. Cuando llegan la angustia y la desesperación él es el mejor refugio. Protege a todos los que en él ponen su confianza; él conoce bien a los que le son fieles.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

El Señor es bueno, un refugio seguro cuando llegan dificultades. Él está cerca de los que confían en él.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Yavé es bueno; para los que en él confían, es un refugio en el día de la angustia. Conoce a los que en él confían, y los salva de las aguas embravecidas.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

f YHVH es bueno, Es fortaleza en día de aflicción, y Y conoce a los que confían en Él.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Tet. Yahveh es bueno, es ciudadela en el día de peligro. Yod. Conoce a quienes se refugian en Él cuando descarga la inundación.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Bueno es Jehová, es fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que en Él confían.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Nahúm 1:7
53 Tagairtí Cros  

»Den gracias al Señor, porque él es bueno; su amor y su bondad continúan para siempre.


Clamaron a Dios pidiéndole ayuda, la cual les fue concedida por cuanto confiaban en él. Como consecuencia, los agarenos y todos sus aliados fueron derrotados.


De modo que Judá, descansando en la seguridad del Señor, Dios de sus padres, derrotó a Israel, y persiguió a las tropas del rey Jeroboán y tomó algunas de sus ciudades: Betel, Jesaná, Efraín y sus alrededores.


Lo que el rey Ezequías les pide es un suicidio, pues al permanecer allí, van a morir de hambre y de sed. No le crean cuando les dice que el Señor su Dios los salvará de mis manos.


y el Señor les envió un ángel que destruyó al ejército asirio con todos sus oficiales y generales. Senaquerib regresó a su tierra profundamente avergonzado. Cuando entró al templo de su dios, sus propios hijos lo mataron allí.


Él cuenta solamente con un poderoso brazo de carne, mientras que nosotros tenemos al Señor nuestro Dios, y será él quien pelee por nosotros». Esto los alentó grandemente.


Cantaban y alababan a Dios dando gracias, y entonaban esta canción: «Dios es bueno, porque para siempre es su misericordia con Israel». Entonces todo el pueblo gritó con gran júbilo y alabó al Señor, porque se habían echado los cimientos del templo.


Porque el Señor protege los pasos de los justos; pero los pasos de los impíos conducen a la perdición.


Porque el Señor es bueno. Y su gran amor es eterno; su fidelidad está con nosotros para siempre.


Que el Señor esté contigo en el día de tu tribulación. ¡Que el Dios de Israel te libre de todo mal!


Bueno eres, Señor, y enseñas el camino recto a cuantos se extravían.


Allí estaré yo cuando sobrevengan las tribulaciones. Él me esconderá en su santuario. Él me pondrá sobre alta roca.


El Señor salva a los santos. Él es su refugio y salvación en tiempos de tribulación.


Él los ayuda y los libra de los lazos de los malvados.


Por eso no temeremos aunque el mundo se desintegre y los montes se derrumben y caigan al mar.


Confía en mí en tus tribulaciones para que yo te libre y puedas darme la gloria.


En cuanto a mí, cada mañana cantaré de tu poder y misericordia. Porque tú has sido mi gran torre de refugio, sitio seguro en el día de mi angustia.


Sé tú mi roca protectora, que siempre me acoge. Ordena que me salven, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.


A ti clamaré cuando me llegue la angustia, y tú me responderás.


Todos los que conocen tu misericordia, Señor, contarán contigo para que los auxilies, pues jamás has abandonado a quienes en ti confían.


Cuando me llame, yo responderé; estaré con él en la angustia, lo libraré y lo honraré.


El nombre del Señor es una torre poderosa; los justos acuden a ella y están a salvo.


Mas para los pobres, oh Señor, tú eres como refugio ante la tormenta, sombra contra el calor, amparo contra los hombres crueles que son como tenaz aguacero capaz de deshacer un muro de tierra.


Él protegerá a Israel de la tormenta y el viento, le dará refrigerio como río en el desierto, como la refrescante sombra de una potente roca en tierra calurosa y árida.


¿Quién entre ustedes teme al Señor y obedece a su siervo? Si alguno de ustedes anduviere en tinieblas, sin un solo rayo de luz, confíe en el Señor, pónganse en las manos de su Dios.


Oh Señor, tú que eres para mí como fortaleza y baluarte en mi debilidad, como mi refugio en los días que estoy angustiado, pueblos de muchas partes del mundo acudirán a ti diciendo: «Nuestros antepasados fueron insensatos, pues adoraban ídolos vanos que para nada les aprovecharon.


¡Señor, no me abandones! ¡Siempre te he dicho sinceramente lo que siento!


El Señor es maravillosamente bueno con aquellos quienes en él confían, con aquellos que buscan seguir sus instrucciones.


Entonces Nabucodonosor dijo: «Digno de todo elogio sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, pues envió su ángel para librar a sus servidores que confiaron en él y desobedecieron la orden del rey, y estaban dispuestos a morir antes que servir o rendir homenaje a cualquier dios que no fuera el de ellos.


El rey se puso muy contento y ordenó que Daniel fuera sacado del foso. Y no se encontró siquiera un rasguño en él, porque había confiado en su Dios, quien lo protegió.


El Señor ruge como si fuera un león desde Sion, desde Jerusalén lanza su grito, y la tierra y el cielo comienzan a temblar. ¡Pero el Señor protegerá a su pueblo, será un refugio seguro para Israel!


Serán protegidos los pobres y los humildes, y confiarán en la protección que el Señor les ofrece.


Si confió en Dios, ¡que lo salve Dios! ¿No decía que era el Hijo de Dios?


Pero yo les responderé: “A ustedes nunca los conocí. Apártense de mí, porque sus obras son malignas”.


Yo soy el buen pastor. Yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí,


Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen.


Fíjate que Dios es a la vez bondadoso y severo. Aunque es severo contra los que lo desobedecen, es bondadoso contigo. Pero si no vives de acuerdo con su bondad, también te cortará.


Pero ahora que conocen a Dios, o mejor dicho, que Dios los conoce a ustedes, ¿cómo se les ocurre retroceder y volver a ser esclavos de esos poderes que no valen nada y no pueden hacer nada bueno por ustedes?


Pero la verdad de Dios es un cimiento que se mantiene firme y sólido, y tiene esta inscripción: «El Señor conoce a los que son suyos, y el que adora al Señor debe apartarse del mal».