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Salmos 27:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

5 Allí estaré yo cuando sobrevengan las tribulaciones. Él me esconderá en su santuario. Él me pondrá sobre alta roca.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Pues él me ocultará allí cuando vengan dificultades; me esconderá en su santuario. Me pondrá en una roca alta donde nadie me alcanzará.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Porque él me dará asilo en su cabaña en tiempos de desdicha, me ocultará en el secreto de su tienda, y me alzará sobre la roca.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Porque Él me esconderá en su refugio en el día del mal, Me ocultará en lo reservado de su Tienda. Me pondrá en alto sobre una roca.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Él me esconde en su abrigo el día de la angustia, me oculta en el secreto de su tienda, me encarama en la roca.

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Salmos 27:5
33 Tagairtí Cros  

Joás permaneció escondido allí durante seis años, mientras Atalía reinaba en el país.


Señor, ¿por qué te retraes y te mantienes alejado? ¿Por qué te ocultas cuando más te necesito?


Tú eres mi refugio y mi escudo; y tus promesas son mi única fuente de esperanza.


Aunque me rodeen tribulaciones, tú me librarás de la ira de mis enemigos. Contra el enojo de mis enemigos extenderás tu mano. Tu poder me salvará.


Protégeme como lo harías con la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas.


Hace mis pies tan seguros como los de la cabra montés en las laderas. Me lleva a salvo por los riscos.


Oculta a tus amados en el refugio de tu presencia, a salvo bajo tu mano, a salvo de las lenguas acusadoras.


¡Bendito el Señor, porque me ha demostrado que su infaltable amor me protege como cuando me hallaba en una ciudad a la que iban a atacar!


Me sacó del abismo de la desesperación, del pantano y del lodo; puso mis pies sobre senda dura y firme, y me fortaleció mientras yo proseguía mi camino.


Me ha dado un nuevo cántico para que lo entone, con alabanzas a nuestro Dios. Ahora muchos oirán de las cosas admirables que él hizo; maravillados estarán ante el Señor, y en él pondrán su confianza.


Dios es nuestro amparo y nuestra fuerza, nuestra pronta ayuda en tiempos de tribulación.


Confía en mí en tus tribulaciones para que yo te libre y puedas darme la gloria.


¡Ten compasión de mí, oh Dios, ten compasión de mí; pues en ti confío! Bajo la sombra de tus alas me esconderé hasta que pase la tormenta.


Desde los confines de la tierra, clamo a ti pidiendo auxilio pues mi corazón desfallece; llévame a una roca donde esté yo a salvo.


Porque tú eres mi refugio, alta torre en donde mis enemigos jamás podrán tocarme.


Cuando estoy en medio de grandes problemas, voy ante el Señor. Paso la noche entera orando, alzando mis manos al cielo, suplicando. Para mí no podrá haber gozo hasta que él se manifieste.


Llenos de astucia hacen planes contra aquellos a quienes tú amas.


El que vive al abrigo del Altísimo, descansará bajo la sombra del Todopoderoso.


Cuando me llame, yo responderé; estaré con él en la angustia, lo libraré y lo honraré.


El nombre del Señor es una torre poderosa; los justos acuden a ella y están a salvo.


Señor, angustiados te buscaron. Cuando les llegó tu castigo, entonces exhalaron su temerosa oración.


¡Vete a casa, pueblo mío, y atranca las puertas! Escóndete un poquito hasta que la ira del Señor contra tus enemigos haya pasado.


Él protegerá a Israel de la tormenta y el viento, le dará refrigerio como río en el desierto, como la refrescante sombra de una potente roca en tierra calurosa y árida.


»¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los enviados de Dios! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas, pero no quisiste!


Después de todo, ustedes están muertos y su vida está escondida con Cristo en Dios.


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