Estos hijos suyos también resultaron necios, hijos sin nombre, proscritos de la civilización.
Mateo 20:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Luego me entregarán a los romanos, para que se burlen de mí y me crucifiquen. Pero al tercer día resucitaré». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y le entregarán a los gentiles para que le escarnezcan, le azoten, y le crucifiquen; mas al tercer día resucitará. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego lo entregarán a los romanos para que se burlen de él, lo azoten con un látigo y lo crucifiquen; pero al tercer día, se levantará de los muertos». Biblia Católica (Latinoamericana) Ellos lo entregarán a los extranjeros, que se burlarán de él, lo azotarán y lo crucificarán. Pero resucitará al tercer día. La Biblia Textual 3a Edicion y lo entregarán a los gentiles para que sea escarnecido, y azotado, y crucificado, pero al tercer día será resucitado.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y lo entregarán a los gentiles para que se burlen de él y lo azoten y lo crucifiquen; pero el tercer día resucitará'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y le entregarán a los gentiles para ser escarnecido, azotado, y crucificado, mas al tercer día resucitará. |
Estos hijos suyos también resultaron necios, hijos sin nombre, proscritos de la civilización.
Pero esta seguridad tenemos: ¡Los que pertenecen a Dios volverán a vivir! ¡Sus cuerpos volverán a levantarse! ¡Los que moran en el polvo despertarán y cantarán de gozo! ¡Porque la luz del Dios de la vida se derramará como rocío sobre ellos!
Todos lo despreciaron y lo rechazaron. Fue un hombre marcado por el dolor y habituado al más amargo sufrimiento. Todos evitábamos mirarlo, lo ignorábamos y lo considerábamos como harapo pisoteado en el camino.
En tan sólo dos o tres días nos sanará por completo y entonces podremos vivir siempre bajo su protección. ¡No vacilemos en buscar al Señor!
Porque de la misma manera que Jonás estuvo en las entrañas de un gran pez tres días y tres noches, yo, el Hijo del hombre, pasaré tres días y tres noches en las entrañas de la tierra.
Desde entonces empezó a explicarles claramente que era imprescindible que fuera a Jerusalén, que allí sufriría mucho en manos de los dirigentes judíos; y que, aunque al fin lo matarían, a los tres días resucitaría.
pero al tercer día resucitaré». Los discípulos se estremecieron de tristeza y temor.
Pilato soltó a Barrabás. Pero a Jesús lo azotó y lo entregó a los soldados romanos para que lo crucificaran.
y le dijeron: ―Señor, aquel impostor dijo una vez que al tercer día resucitaría.
Entonces algunos comenzaron a escupirlo, le vendaron los ojos, lo golpearon y le gritaban: ―¡Profetiza! Y los guardias también le pegaron en la cara.
Muy temprano en la mañana, se reunieron los jefes de los sacerdotes, los ancianos, los maestros de la ley y el pleno del Consejo Supremo y tomaron una decisión. Ataron a Jesús, se lo llevaron y lo entregaron a Pilato.
Como Pilato quería tener contenta a la gente, dejó en libertad a Barrabás; después mandó que azotaran a Jesús y lo entregó para que lo crucificaran.
Lo van a entregar a los gentiles, y estos se van a burlar de él. Lo van a insultar y a escupir.
Entonces Herodes y sus soldados lo trataron con desprecio y, para burlarse de él, le pusieron un manto lujoso. Después lo mandaron de vuelta a Pilato.
Les explicó: ―Está escrito que el Cristo padecerá y resucitará al tercer día.
Pero, de acuerdo con el plan que Dios ya tenía trazado, permitió primero que ustedes lo clavaran en la cruz y lo asesinaran por medio de hombres malvados.
y fue a visitarnos. Al ver a Pablo, le quitó el cinturón, se ató con él de pies y manos y dijo: ―El Espíritu Santo dice: “Así atarán los judíos de Jerusalén al dueño de este cinturón y lo entregarán a los gentiles”.
»Eso es exactamente lo que está sucediendo en esta ciudad: el rey Herodes, el gobernador Poncio Pilato y los demás romanos, así como el pueblo de Israel, están unidos contra Jesús, tu ungido, tu santo siervo.