Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 4:27 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

27 »Eso es exactamente lo que está sucediendo en esta ciudad: el rey Herodes, el gobernador Poncio Pilato y los demás romanos, así como el pueblo de Israel, están unidos contra Jesús, tu ungido, tu santo siervo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

27 Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

27 »De hecho, ¡eso ha ocurrido aquí en esta misma ciudad! Pues Herodes Antipas, el gobernador Poncio Pilato, los gentiles y el pueblo de Israel estaban todos unidos en contra de Jesús, tu santo siervo, a quien tú ungiste.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Es verdad que en esta ciudad hubo una conspiración de Herodes con Poncio Pilato, los paganos y el pueblo de Israel contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

27 Porque verdaderamente se aliaron en esta ciudad contra tu santo Siervo Jesús, a quien ungiste, Herodes° y Poncio Pilato,° con los gentiles y los pueblos de Israel,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 Porque en verdad se confabularon en esta ciudad contra tu santo siervo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato con los gentiles y las tribus de Israel,

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 4:27
53 Tagairtí Cros  

¿Cómo puedes exigir pureza de quien nació impuro?


»¿Qué hombre en toda la tierra podrá ser tan puro y justo como tú dices ser?


¿Cómo puede el simple hombre plantarse ante Dios y pretender que es justo? ¿Quién en el mundo entero puede alardear de ser puro?


Los reyes de la tierra se preparan para la batalla; los gobernantes se asocian contra el Señor y contra su ungido.


El Señor declara: «Este es el rey que he elegido. Lo he puesto en el trono de Jerusalén, mi santo monte».


Amas el bien, y el mal detestas, por eso Dios, el Dios tuyo, te ha ungido, derramando sobre ti más perfume de alegría que sobre los demás.


»”Pero ¿todavía ignoras que fui yo quien decidí y permití todo esto desde hace mucho? Yo hice que todo ocurriera tal como lo planeé: que derribaras las ciudades amuralladas convirtiéndolas en ruinas.


El Señor, el Redentor y Santo de Israel dice a aquel que es despreciado, rechazado de la humanidad y que yace bajo la planta de los gobernantes del mundo: Los reyes se mantendrán reverentes cuando tú pases, los príncipes te harán profunda reverencia porque el Señor te ha elegido y cumplirá lo que promete.


Todos lo despreciaron y lo rechazaron. Fue un hombre marcado por el dolor y habituado al más amargo sufrimiento. Todos evitábamos mirarlo, lo ignorábamos y lo considerábamos como harapo pisoteado en el camino.


El Espíritu del Señor Todopoderoso está sobre mí, porque me eligió para traer buenas noticias a los pobres, para consolar a los afligidos y para anunciarles a los prisioneros que pronto van a quedar en libertad.


Cuando la fama de Jesús llegó a oídos del rey Herodes Antipas, que gobernaba la región,


Este Herodes era el que había prendido a Juan y lo había encadenado en la cárcel por exigencias de Herodías, que había sido esposa de su hermano Felipe.


Sucedió entonces que durante la celebración del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó para el rey, y a este le agradó tanto


»Pero, ¿qué les parece? Un padre que tenía dos hijos le dijo al mayor: “Hijo, ve a trabajar hoy a la finca”.


»¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los enviados de Dios! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas, pero no quisiste!


Por fin lo enviaron atado a Pilato, el gobernador romano.


―Miren, cuando lleguemos, el Hijo del hombre será entregado a los principales sacerdotes y maestros de la ley, y ellos lo condenarán a muerte y lo entregarán a los extranjeros.


También los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley se burlaban de él con estas palabras: ―Salvó a otros, pero no puede salvarse a sí mismo.


El ángel le contestó: ―El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por lo tanto, al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios.


Los hombres que vigilaban a Jesús se burlaban de él y lo golpeaban.


En ese momento, toda la asamblea se levantó y lo llevaron ante Pilato.


«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para dar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado para anunciar libertad a los presos y dar vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos,


―El Hijo del hombre va a sufrir mucho y será rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Lo van a matar, pero al tercer día resucitará.


Vino a este mundo, que es suyo, y los suyos no lo recibieron.


¿por qué me acusan de haber blasfemado si el Padre me apartó y me envió al mundo? ¿Me acusan porque dije que soy el Hijo de Dios?


Luego los judíos llevaron a Jesús de la casa de Caifás al palacio del gobernador romano. Como ya amanecía, los judíos no entraron al palacio, pues si lo hacían se contaminarían de acuerdo con sus ritos y no podrían comer la Pascua.


Por eso Pilato salió a preguntarles: ―¿De qué acusan a este hombre?


Pero uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza, y en ese momento le salió sangre y agua.


»Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret y él anduvo haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.


porque no dejarás mi alma en el sepulcro ni permitirás que el cuerpo de tu santo siervo se pudra.


Era provechoso para nosotros tener un sumo sacerdote así como él: santo, sin maldad, intachable, apartado de los pecadores y elevado más alto que el cielo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí