Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Mateo 16:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Un día, los fariseos y los saduceos fueron a donde estaba Jesús a pedirle que demostrara, con alguna señal milagrosa en el cielo, que él había sido enviado por Dios.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cierto día, los fariseos y saduceos se acercaron a Jesús para ponerlo a prueba, exigiéndole que les mostrara una señal milagrosa del cielo para demostrar su autoridad.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Los fariseos y los saduceos se acercaron a Jesús. Querían ponerlo en apuros, y le pidieron una señal milagrosa que viniera del Cielo.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Se acercaron los fariseos y saduceos para tentarlo, y le pidieron que les mostrara una señal° del cielo.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Se le acercaron los fariseos y saduceos, y, para ponerle a prueba, le pidieron que les hiciera ver alguna señal venida del cielo.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Mateo 16:1
33 Tagairtí Cros  

Respóndele al necio como se merece, para que no se crea sabio.


Cuando los fariseos salieron de la sinagoga, se reunieron para planear cómo matarían a Jesús.


Ciertos fariseos y jefes judíos de Jerusalén fueron a entrevistarse con Jesús.


―¡Cuídense de la levadura de los fariseos y de los saduceos!


Varios fariseos, en una entrevista, trataron de hacerlo caer en la trampa de decir algo que luego ellos pudieran utilizar contra él. ―¿Apruebas el divorcio? —le preguntaron.


Los fariseos se reunieron para tramar la manera de enredar a Jesús en sus propias palabras y hacerle decir algo que lo comprometiera.


Jesús, que sabía lo que se traían entre manos, les dijo: ―¡Hipócritas! ¿A quién se creen que están tratando de engañar con preguntas como esas? Enséñenme una moneda. Y ellos le mostraron una moneda romana de plata.


Aquel mismo día, algunos de los saduceos (que eran los que no creían en la resurrección de los muertos), le preguntaron:


«¡Cualquiera que ve a estos escribas y fariseos creando leyes se creerá que son “Moisés en persona”!


Al siguiente día, al cabo del primer día de las ceremonias pascuales, los principales sacerdotes y los fariseos fueron a Pilato


Les advierto que, a menos que ustedes sean más justos que los fariseos y los maestros de la ley de Dios, no podrán entrar al reino de los cielos.


Al ver eso, los fariseos se indignaron. ―¿Por qué su Maestro anda con gente de esa calaña? —preguntaron a los discípulos.


Varios fariseos se le acercaron y le preguntaron: ―¿Es correcto que un hombre se divorcie de su mujer? Trataban de tenderle una celada.


Pero Jesús, conociendo su hipocresía, les replicó: ―¿Por qué me tienden trampas? Tráiganme una de las monedas con que se paga ese impuesto, para que la vea.


Luego los saduceos, los que sostienen que no hay resurrección, fueron a ver a Jesús y le plantearon esta dificultad:


Un maestro de la ley fue ante Jesús y lo quiso poner a prueba haciéndole esta pregunta: ―Maestro, ¿qué tengo que hacer para tener la vida eterna?


Otros, para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo.


Pero Jesús se dio cuenta de sus malas intenciones y les dijo:


Después, algunos saduceos se acercaron a Jesús. Ellos no creían que hubiera resurrección, y por esa razón le hicieron esta pregunta:


Ellos le estaban poniendo una trampa al hacerle esa pregunta, para así tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y comenzó a escribir en el suelo con su dedo.


Mientras Pedro y Juan hablaban al pueblo, los principales sacerdotes, el jefe de la guardia del templo y varios de los saduceos se presentaron ante ellos,


El sumo sacerdote y sus colegas de la secta de los saduceos reaccionaron con envidia,


Los judíos piden señales milagrosas y los gentiles buscan sabiduría.