Se me vienen encima con las fauces abiertas, como leones al asaltar su presa.
Lucas 22:63 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Los hombres que vigilaban a Jesús se burlaban de él y lo golpeaban. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de él y le golpeaban; Biblia Nueva Traducción Viviente Los guardias que estaban a cargo de Jesús comenzaron a burlarse de él y a golpearlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Los hombres que custodiaban a Jesús empezaron a burlarse de él y a darle golpes. La Biblia Textual 3a Edicion Y los hombres que lo tenían preso se burlaban de Él golpeándolo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entre tanto, los hombres que tenían preso a Jesús se burlaban de él y lo golpeaban. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de Él y le golpeaban; |
Se me vienen encima con las fauces abiertas, como leones al asaltar su presa.
No permitas que digan: «¡Ajá! ¡Nuestro mayor deseo contra él pronto será realidad! ¡Nos lo hemos tragado vivo!».
El Señor, el Redentor y Santo de Israel dice a aquel que es despreciado, rechazado de la humanidad y que yace bajo la planta de los gobernantes del mundo: Los reyes se mantendrán reverentes cuando tú pases, los príncipes te harán profunda reverencia porque el Señor te ha elegido y cumplirá lo que promete.
Pero al verlo, muchos se asombrarán. Sí, las naciones lejanas y sus gobernantes quedarán estupefactos y mudos ante su presencia. Porque verán y entenderán lo que jamás se les había dicho. Verán a mi siervo tan desfigurado que sería difícil tomarlo por ser humano.
Todos lo despreciaron y lo rechazaron. Fue un hombre marcado por el dolor y habituado al más amargo sufrimiento. Todos evitábamos mirarlo, lo ignorábamos y lo considerábamos como harapo pisoteado en el camino.
¡Jerusalén, ciudad guerrera, prepárate para la guerra, refuerza tus murallas pues nos han sitiado y el gobernante de Israel será humillado y maltratado!
Mientras tanto, el sumo sacerdote empezó a preguntarle a Jesús acerca de sus discípulos y de sus enseñanzas.
Cuando Jesús dijo esto, uno de los guardias que estaba allí cerca le dio una bofetada y le dijo: ―¿Así le contestas al sumo sacerdote?
Mantengamos fija la mirada en Jesús, pues de él viene nuestra fe y él es quien la perfecciona. Él, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz y no le dio importancia a la vergüenza que eso significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
Cuando lo insultaban, él no respondía con insultos. Cuando lo hacían sufrir, no los amenazaba, sino que se entregaba a Dios y dejaba que él juzgara con justicia.