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Levítico 16:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

»Esta es una ley permanente: No trabajarán el décimo día del séptimo mes. Pasarán el día examinándose y humillándose. Esto se aplica a los nacidos en la tierra de Israel y a los extranjeros que vivan entre el pueblo. Es el día en que se celebrará la expiación para que sean limpios de todos sus pecados delante del Señor.

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Biblia Reina Valera 1960

Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»En el décimo día del mes señalado a comienzos del otoño, deben negarse a sí mismos. Ni los israelitas de nacimiento ni los extranjeros que vivan entre ustedes harán ninguna clase de trabajo. Esta es una ley perpetua para ustedes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Este será para ustedes un rito perpetuo. En el mes séptimo, el día décimo, ustedes ayunarán y no harán trabajo alguno, tanto el israelita como el forastero que viva con ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Esto os será por estatuto perpetuo: En el séptimo mes, en el décimo día del mes, humillaréis vuestras almas y no haréis ninguna obra, así el nativo como el extranjero que peregrina entre vosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Es ley perpetua para vosotros: el mes séptimo, el día diez del mes, ayunaréis y no haréis trabajo alguno, ni el nativo ni el forastero que mora entre vosotros;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, el día diez del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que peregrina entre vosotros;

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Levítico 16:29
28 Tagairtí Cros  

Esta celebración ocurrió en la fiesta de las Enramadas, en el mes de etanim, que es el mes séptimo.


Siete meses después de haber regresado a Judá, se reunieron todos en Jerusalén. Para ese entonces ya todos estaban ubicados en sus ciudades.


Luego, allí junto al río Ahava, proclamé un ayuno, para humillarnos delante de nuestro Dios. Le pedimos que nos diera un buen viaje y nos protegiera, junto con nuestros hijos y los bienes con los que viajábamos.


En cambio, cuando ellos estuvieron enfermos, lloré ante el Señor, me vestí de luto, rogándole que los sanara; estuve ayunando; oré por ellos con todo el corazón pero Dios no escuchó.


¡Cómo me escarnecen y se mofan de mí cuando lloro y ayuno ante el Señor!


El primer día de la celebración, y el séptimo día, habrá reunión sagrada para toda la congregación, y no harán trabajos de ningún tipo en esos días, salvo la preparación de alimentos.


Pero el séptimo día es día de reposo delante del Señor tu Dios. Ese día no harán trabajo de ninguna clase tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tus esclavos, ni tus huéspedes, ni tus animales,


»Una vez al año, Aarón deberá consagrar el altar, poniendo sobre los cuernos la sangre de la ofrenda de expiación por el pecado. Esta será una ceremonia que se hará sin falta cada año, de generación en generación, porque este es el altar que ha sido consagrado por completo al Señor».


Descansarán en ese día, porque es santo. Cualquiera que no obedezca este mandamiento, morirá. Cualquiera que haga alguna clase de trabajo en ese día, será ejecutado.


Dediquen el día de descanso para honrarme a mí. No hagan negocios ese día, no lo usen para hablar de cosas inútiles. Más bien, disfruten el día de descanso con alegría y como un día especial dedicado a mí.


«Ante ti hemos ayunado», dicen, «¿por qué no te impresionas? ¿Por qué no ves nuestros sacrificios? ¿Por qué no escuchas nuestras plegarias? ¡Hemos hecho grandes penitencias, y ni siquiera te fijas!». Pero yo les digo la razón: Es que mientras ayunan se dedican a hacer negocios, y explotan a sus trabajadores.


Si a eso que ustedes hacen le llaman ayuno, ¡a mí no me agrada para nada! Para mí nada tiene que ver con el ayuno que ustedes hagan penitencia y se mortifiquen y doblen la espalda como junco y se vistan de luto y se acuesten sobre ceniza.


Luego me dijo: “No tengas miedo, Daniel, pues desde el primer día en que trataste de comprender las cosas difíciles y te mostraste humilde ante tu Dios, él te escuchó. Por eso estoy aquí, como respuesta a tus oraciones.


En ese tiempo no probé vino ni carne, y no comí alimentos especiales, ni me puse ningún perfume.


Este día será convocada una asamblea sagrada de todo el pueblo. No harán ningún trabajo en ese día. Esta es una norma que será observada de generación en generación.


»Seis días trabajarán, pero descansarán el día séptimo. Ese día es un día muy especial. Por eso, no harán ningún tipo de trabajo, sino que lo dedicarán para adorarme. Donde quiera que ustedes vivan, ese día será dedicado a mí, pues yo soy el Señor.


En cada uno de los siete días de la fiesta presentarán un sacrificio u ofrenda quemada delante del Señor. El octavo día habrá una nueva asamblea sagrada de todo el pueblo, ocasión en la que se presentará otra ofrenda quemada al Señor. Es una celebración en la que deben estar alegres, y no realizarán en ella ningún trabajo.


en el día de la expiación, esto es, el día diez del mes séptimo, harán resonar las trompetas por toda la tierra.


»Esta es una ordenanza permanente en toda tu tierra: No coman grasa ni sangre».


»Diez días después convocarán nuevamente al pueblo. Ese será un día de humillación delante del Señor, y no se realizará trabajo alguno.


Se había perdido mucho tiempo y era peligroso seguir viajando, porque ya había pasado la fiesta del ayuno. Entonces Pablo les advirtió:


Si nos examinamos cuidadosamente antes de comer, no tenemos por qué ser juzgados.


porque quien entra en ese reposo de Dios descansa de sus obras de la misma manera que Dios reposó de las suyas.


Cuando se reunieron allí, en una gran ceremonia sacaron agua del pozo y la derramaron delante del Señor. También ayunaron todo el día como señal de tristeza por sus pecados. Y Samuel quedó establecido en Mizpa como juez de Israel.