Esdras 3:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 20081 Siete meses después de haber regresado a Judá, se reunieron todos en Jerusalén. Para ese entonces ya todos estaban ubicados en sus ciudades. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19601 Cuando llegó el mes séptimo, y estando los hijos de Israel ya establecidos en las ciudades, se juntó el pueblo como un solo hombre en Jerusalén. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente1 A comienzos del otoño, cuando los israelitas ya se habían establecido en sus ciudades, todo el pueblo se reunió en Jerusalén con un mismo propósito. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)1 Los israelitas ya estaban en sus ciudades, cuando, al llegar el séptimo mes, el pueblo se reunió como un solo hombre en Jerusalén. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion1 Cuando llegó el mes séptimo, y los hijos de Israel estaban en las ciudades, el pueblo se reunió como un solo hombre en Jerusalem. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19751 Llegado el séptimo mes, todo el pueblo de los israelitas, que estaba ya en sus ciudades, se reunió como un solo hombre en Jerusalén. Féach an chaibidil |
El día primero del mes séptimo todo el pueblo se reunió en la plaza que está frente a la puerta de las Aguas, para pedirle a Esdras, el jefe religioso, que leyera la ley que Dios les había dado por medio de Moisés. El sacerdote Esdras sacó el rollo de las leyes de Moisés. Se paró sobre un estrado de madera hecho especialmente para la ocasión, de modo que todos pudieran verlo mientras leía. Estaba ante la plaza que queda frente a la puerta de las Aguas, y leyó desde que amaneció hasta el mediodía. Todos se pusieron de pie cuando él abrió el rollo. Los que tenían edad para entender, escuchaban con mucha atención. A su derecha estaban de pie Matatías, Semá, Anías, Urías, Jilquías, y Maseías. A su izquierda estaban Pedaías, Misael, Malquías, Jasún, Jasbadana, Zacarías y Mesulán.
»Esta es una ley permanente: No trabajarán el décimo día del séptimo mes. Pasarán el día examinándose y humillándose. Esto se aplica a los nacidos en la tierra de Israel y a los extranjeros que vivan entre el pueblo. Es el día en que se celebrará la expiación para que sean limpios de todos sus pecados delante del Señor.