Levítico 23:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008
3 »Seis días trabajarán, pero descansarán el día séptimo. Ese día es un día muy especial. Por eso, no harán ningún tipo de trabajo, sino que lo dedicarán para adorarme. Donde quiera que ustedes vivan, ese día será dedicado a mí, pues yo soy el Señor.
3 Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es de Jehová en dondequiera que habitéis.
3 »Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, pero el séptimo es un día de descanso absoluto, un día oficial de asamblea santa. Es el día de descanso del Señor, y tendrás que guardarlo dondequiera que vivas.
3 Habrá seis días trabajados, y el séptimo día será sábado de descanso con una asamblea santa: no se hará ningún trabajo. El sábado será para Yavé en todos los lugares donde vivan.
3 Seis días se trabajará, pero el séptimo día será shabbat de reposo solemne, santa convocación. No haréis ningún trabajo.° Es shabbat para YHVH en todos vuestros asentamientos.
3 'Seis días se trabajará, pero el día séptimo será sábado de completo reposo y de asamblea santa. No se hará trabajo alguno. Es un sábado para Yahveh, dondequiera que habitéis.
Entonces Moisés les dijo: ―El Señor ha señalado el sábado como día de reposo, de solemne reposo, en el que deben apartarse de sus tareas diarias. Por eso es que deben preparar hoy todo lo que necesiten, y guardar lo que sobre para mañana. Todo lo que deban cocinar o hervir deben hacerlo hoy, y lo que sobre deben guardarlo para mañana.
»Trabajarán seis días solamente y descansarán el séptimo. Esto es para dar descanso a su buey y su asno, a sus esclavos y al extranjero que viva con ustedes.
En cuanto a los extranjeros, aquellos que se unan al pueblo del Señor, le sirvan, amen su nombre, sean siervos suyos, no profanen el sábado y hayan aceptado su pacto y sus promesas,
Dediquen el día de descanso para honrarme a mí. No hagan negocios ese día, no lo usen para hablar de cosas inútiles. Más bien, disfruten el día de descanso con alegría y como un día especial dedicado a mí.
El jefe de la sinagoga se enojó, porque Jesús había sanado en sábado, y le dijo a la gente: ―Hay seis días en que se puede trabajar. Vengan esos días para ser sanados y no el sábado.
ya que estas son las cosas contra las cuales a través de los tiempos se ha estado predicando todos los sábados en las sinagogas judías de todas las ciudades».