Pero a Benjamín le dio cinco mudas de ropa y trescientas monedas de plata.
Jueces 14:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Sansón les preguntó si querían que les propusiera una adivinanza y ellos aceptaron. ―Si ustedes aciertan mi adivinanza durante los siete días de fiesta —les dijo—, les daré treinta túnicas y treinta mudas de ropa. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Sansón les dijo: Yo os propondré ahora un enigma, y si en los siete días del banquete me lo declaráis y descifráis, yo os daré treinta vestidos de lino y treinta vestidos de fiesta. Biblia Nueva Traducción Viviente Sansón les dijo a estos jóvenes: —Les propongo un acertijo. Si lo resuelven durante estos siete días de celebración, les daré treinta mantos de lino fino y treinta trajes de ropa para fiesta. Biblia Católica (Latinoamericana) Sansón les dijo: 'Les voy a proponer una adivinanza. Les doy los siete días del banquete para que la resuelvan, y si la adivinan les daré treinta túnicas y treinta trajes para cambiarse. La Biblia Textual 3a Edicion a los cuales les dijo Sansón: Os propondré ahora un enigma. Si lo averiguáis y en verdad me lo declaráis dentro de los siete días del banquete, os daré treinta túnicas de lino y treinta mudas de vestidos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Sansón les dijo: 'Os voy a proponer un acertijo. Si dentro de los siete días del banquete lo adivináis y acertáis, os daré treinta túnicas y treinta vestidos; Biblia Reina Valera Gómez (2023) a los cuales Sansón dijo: Yo os propondré ahora un enigma, el cual si en los siete días del banquete vosotros me declarareis y descubriereis, yo os daré treinta sábanas y treinta mudas de ropa. |
Pero a Benjamín le dio cinco mudas de ropa y trescientas monedas de plata.
Cuando la reina de Sabá oyó acerca de la forma maravillosa en que Dios había bendecido a Salomón con sabiduría, decidió ir a probarlo con algunas preguntas difíciles.
―Sí —dijo—, pero mi amo me ha enviado a decirte que dos jóvenes del monte de Efraín acaban de llegar, y le gustaría tener tres mil monedas de plata y dos mudas de ropa para ellos.
―Ve y visita al profeta —le dijo el rey—. Yo te daré una carta de presentación para que se la entregues al rey de Israel. Naamán emprendió la marcha. Llevaba consigo regalos: treinta mil monedas de plata, seis mil monedas de oro y diez mudas de ropa.
Durante los siete días siguientes celebraron la fiesta de los Tabernáculos, y multitudes vinieron de todas partes de Israel, desde los que vivían en Lebó Jamat hasta los que vivían en las cercanías del río Nilo, en Egipto.
para entender los proverbios, los dichos de los sabios y sus enigmas.
Entonces yo dije: «¡Oh Señor, ellos dicen de mí: “Él sólo habla en enigmas”!».
Jesús siempre usaba estas ilustraciones cuando hablaba con la multitud. Sin parábolas no les hablaba.
»No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre echan a perder las cosas y donde los ladrones roban.
Al ver que los invitados escogían los lugares de honor en la mesa, les contó esta parábola:
Sus discípulos le dijeron: ―Ahora sí estás hablando claramente, sin usar comparaciones.
De la misma manera, nuestros conocimientos son ahora muy limitados, como si estuviéramos viendo una figura en un espejo defectuoso; pero un día veremos las cosas como son, cara a cara. Mis conocimientos son ahora imperfectos, pero en aquel día podré conocer tal y como él me conoce a mí.
Sus riquezas están podridas y sus ropas están comidas por la polilla.
Pero si no aciertan, me dará cada uno una túnica y treinta mudas de ropa. ―De acuerdo —dijeron ellos—. Dinos el enigma, que lo escucharemos.