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Juan 2:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Jesús les contestó: ―Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar.

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Biblia Reina Valera 1960

Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—De acuerdo —contestó Jesús—. Destruyan este templo y en tres días lo levantaré.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús respondió: 'Destruyan este templo y yo lo reedificaré en tres días.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Respondió Jesús, y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Jesús les contestó: 'Destruid este templo, y en tres días lo levantaré'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.

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Juan 2:19
23 Tagairtí Cros  

Porque de la misma manera que Jonás estuvo en las entrañas de un gran pez tres días y tres noches, yo, el Hijo del hombre, pasaré tres días y tres noches en las entrañas de la tierra.


Desde entonces empezó a explicarles claramente que era imprescindible que fuera a Jerusalén, que allí sufriría mucho en manos de los dirigentes judíos; y que, aunque al fin lo matarían, a los tres días resucitaría.


―¿No afirmabas tú que podías destruir el templo y reedificarlo en tres días? Pues veamos: Si de verdad eres el Hijo de Dios, ¡bájate de la cruz!


y le dijeron: ―Señor, aquel impostor dijo una vez que al tercer día resucitaría.


―Nosotros le oímos decir: “Yo destruiré este templo que los hombres han hecho, y en tres días construiré otro, no hecho por hombres”.


Los que pasaban por allí meneaban la cabeza y lo insultaban diciendo: ―¡Eh! Tú, que destruyes el templo y en tres días lo reconstruyes,


Y empezó a enseñarles que era necesario que el Hijo del hombre sufriera mucho y que iba a ser rechazado por los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley. Les dijo también que lo matarían, pero resucitaría después de tres días.


Jesús le dijo: ―Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá;


Entonces Jesús les dijo: ―Les aseguro que el hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino solamente lo que ve que hace su padre, porque cualquier cosa que hace el padre, la hace también el hijo.


Pero Dios lo soltó de los horrores de la muerte y le devolvió la vida, porque la muerte no podía mantenerlo bajo su dominio por siempre.


»Dios ha resucitado a Jesús y nosotros mismos somos testigos de ello.


y mataron al autor de la vida. Pero Dios le devolvió la vida; de ello nosotros somos testigos.


Y cuando Dios le devolvió la vida a su Siervo, lo envió primero a ustedes para bendecirlos y para que cada uno se apartara de su maldad».


―Le oímos decir —declararon— que Jesús de Nazaret destruirá el templo y cambiará las leyes de Moisés.


También se escribió acerca de nosotros, que creemos en el Dios que levantó a Jesús, nuestro Señor, de entre los muertos. También nosotros seremos declarados justos por la fe en el Señor.


En realidad, nuestra vieja naturaleza quedó sepultada con Jesús en el bautismo. Y así como Dios el Padre, con su poder glorioso, lo volvió a la vida, también así a nosotros nos levantó para que viviéramos una nueva vida.


Y si el Espíritu de Dios que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, él mismo les dará vida a sus cuerpos mortales.


Ahora bien, si se predica que Cristo resucitó, ¿por qué algunos andan diciendo que no existe la resurrección de los muertos?


Con él ustedes fueron sepultados en el bautismo, y en su resurrección resucitaron ustedes con él, mediante la fe en el poder de Dios que lo resucitó.


Porque Cristo murió por los pecados una vez y para siempre, el justo por los injustos, para llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.