»Y después de aquello, declara el Señor Todopoderoso, todos ustedes vivirán en paz y prosperidad, y cada uno poseerá su propia casa, con jardines y viñedos, y de nuevo podrá invitar a sus vecinos».
Juan 11:28 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Después de decir esto, Marta regresó a la casa y llamó a su hermana María. Le dijo en secreto: ―El Maestro está aquí y te llama. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Marta regresó adonde estaba María y los que se lamentaban. La llamó aparte y le dijo: «El Maestro está aquí y quiere verte». Biblia Católica (Latinoamericana) Después Marta fue a llamar a su hermana María y le dijo al oído: 'El Maestro está aquí y te llama. La Biblia Textual 3a Edicion Dicho esto, fue y llamó a su hermana Miriam, diciéndole° en secreto: El Maestro está aquí y te llama. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tras estas palabras, fue a llamar a su hermana María y le dijo al oído: 'El Maestro está aquí y te llama'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y habiendo dicho esto, fue y llamó en secreto a María su hermana, diciendo: El Maestro está aquí y te llama. |
»Y después de aquello, declara el Señor Todopoderoso, todos ustedes vivirán en paz y prosperidad, y cada uno poseerá su propia casa, con jardines y viñedos, y de nuevo podrá invitar a sus vecinos».
―Vayan a la ciudad, a la casa de quien ya saben, y díganle que mi tiempo está cerca y que deseo celebrar la Pascua en su casa, con mis discípulos.
Cuando Jesús lo oyó, se detuvo en el camino y ordenó: ―Díganle que venga. Se acercaron al ciego y le dijeron: ―¡Ánimo! ¡Levántate, te llama!
y díganle al dueño de la casa donde él entre: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está el cuarto en el que voy a tener la comida de la Pascua con mis discípulos?”.
y díganle al dueño de la casa: “El Maestro quiere saber cuál es la sala donde va a comer la Pascua con sus discípulos”.
Andrés, al primero que encontró fue a su hermano Simón y le dijo: ―Hemos encontrado al Mesías (es decir, al Cristo).
Felipe fue a buscar a Natanael y le dijo: ―Hemos encontrado a aquel de quien escribió Moisés en la ley y del que también escribieron los profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José.
El portero le abre a este la puerta y las ovejas oyen su voz. Llama a las ovejas por su nombre y las saca del redil.
Cuando Marta supo que Jesús llegaba, le salió al encuentro. Pero María se quedó en la casa.
Jesús todavía estaba fuera del pueblo, en el lugar donde Marta se había encontrado con él.
Jesús le dijo: ―María. Ella se volvió y le dijo: ―¡Raboni! (que en arameo significa: Maestro).
El discípulo a quien Jesús quería mucho le dijo a Pedro: ―¡Es el Señor! Cuando Simón Pedro le oyó decir: «Es el Señor», se puso la ropa, pues estaba casi desnudo, y se tiro al agua.
Así que anímense y ayúdense unos a otros a crecer, como ya lo están haciendo.
En fin, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y de sus rodillas debilitadas.