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Juan 20:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

16 Jesús le dijo: ―María. Ella se volvió y le dijo: ―¡Raboni! (que en arameo significa: Maestro).

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Biblia Reina Valera 1960

16 Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro).

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 —¡María! —dijo Jesús. Ella giró hacia él y exclamó: —¡Raboní! (que en hebreo significa “Maestro”).

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Jesús le dijo: 'María'. Ella se dio la vuelta y le dijo: 'Rabboní', que quiere decir 'Maestro'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Jesús le dice: ¡Miriam! Ella, volviéndose, le dice en arameo: ¡Rabboni! (que quiere decir Maestro).

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Dícele Jesús: '¡María!'. Ella se vuelve y le dice en hebreo: '¡Rabbuní! ' (que significa 'Maestro').

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Juan 20:16
26 Tagairtí Cros  

Después de algunos años, Dios sometió a Abraham a una prueba. ―¡Abraham! —llamó Dios. ―Aquí estoy —respondió Abraham.


En ese momento, el ángel del Señor le gritó desde el cielo: ―¡Abraham! ¡Abraham! ―Aquí estoy —contestó Abraham.


Entonces el Señor le respondió: ―Haré lo que tú has pedido, porque ciertamente cuentas con mi ayuda, y eres mi amigo.


Un poco más tarde lo hallé, lo retuve y no lo dejé ir hasta llevarlo al hogar de mi madre, a la alcoba donde ella me concibió.


Cierta noche, mientras dormía, se me despertó en sueños el corazón. Oí la voz de mi amado; ¡llamaba a la puerta de mi recámara! «Ábreme, amada mía; amor mío, mi linda paloma», decía, «pues mi cabeza está empapada de rocío; la humedad de la noche corre por mi cabello».


Ahora, oh Israel, el Señor, quien te creó, dice: ¡No temas, pues yo te rescaté, yo te llamé por tu nombre, eres mío!


Pero Jesús inmediatamente les gritó: ―¡Calma! ¡No tengan miedo! ¡Soy yo!


―¿Qué quieres que te haga? —le preguntó Jesús. ―Maestro —dijo—, ¡quiero recobrar la vista!


Jesús le contestó: ―Marta, Marta, te preocupas demasiado por muchas cosas.


Jesús volvió la cabeza, y viendo que lo seguían, les preguntó: ―¿Qué buscan? Ellos contestaron: ―Rabí, (Rabí significa: Maestro) ¿dónde vives?


Natanael exclamó: ―Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel!


El portero le abre a este la puerta y las ovejas oyen su voz. Llama a las ovejas por su nombre y las saca del redil.


Después de decir esto, Marta regresó a la casa y llamó a su hermana María. Le dijo en secreto: ―El Maestro está aquí y te llama.


Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen la verdad porque lo soy.


Tomás dijo: ―¡Señor mío y Dios mío!


Este fue una noche a visitar a Jesús y le dijo: ―Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, porque nadie puede hacer las señales milagrosas que tú haces si Dios no está con él.


Allí en Jerusalén, junto a la puerta de las Ovejas, había un estanque rodeado de cinco pórticos. El estanque, se llamaba en arameo, Betzatá.


Cuando lo encontraron al otro lado del lago, le preguntaron: ―Maestro, ¿cuándo llegaste acá?


Un día tuvo una visión. Eran aproximadamente las tres de la tarde. En la visión vio a un ángel de Dios que se le acercaba. ―¡Cornelio! —le dijo el ángel.


Cayó al suelo y escuchó una voz que le decía: ―Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?


Y el Señor volvió a llamarlo como antes: ―Samuel, Samuel. Y Samuel respondió: ―Habla, Señor, que tu siervo escucha.


El Señor volvió a llamar: ―Samuel. Y nuevamente Samuel se bajó de la cama y corrió a donde estaba Elí. ―Aquí estoy —dijo—. ¿Para qué me necesitas? ―No, yo no te he llamado, hijo mío —dijo Elí—. Vuelve a la cama.


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