¿Acaso no lo convertiré en una nación grande y poderosa, y haré que sea una fuente de bendición para todas las naciones de la tierra?
Génesis 12:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 A los que te bendigan, yo los bendeciré; pero a quienes te maldigan, yo los maldeciré. ¡Por medio de ti, yo bendeciré a todos los pueblos del mundo!». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te traten con desprecio. Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti». Biblia Católica (Latinoamericana) Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. En ti serán bendecidas todas las razas de la tierra. La Biblia Textual 3a Edicion Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré al que te maldiga, y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan. En ti serán bendecidos todos los linajes de la tierra'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré: y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. |
¿Acaso no lo convertiré en una nación grande y poderosa, y haré que sea una fuente de bendición para todas las naciones de la tierra?
Estoy seguro de que enseñará a sus descendientes a obedecerme, de modo que cuando él muera ellos continúen practicando la justicia y la honestidad. Yo, por mi parte, le cumpliré a Abraham todo lo que le he prometido».
Por haberme obedecido, todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tus descendientes.
El Señor ha colmado de bendiciones a mi amo, de modo que él es considerado un gran hombre entre la gente de la tierra donde vive. Dios le ha dado grandes rebaños de ovejas y de vacas, además le ha dado una gran fortuna en plata y oro, y muchos esclavos y esclavas, camellos y burros.
Después de la muerte de Abraham, Dios derramó abundantes bendiciones sobre Isaac. Isaac se quedó a vivir cerca del pozo de Lajay Roí.
Prométenos que no nos harás daño, tal como nosotros no te lo hemos causado a ti. Realmente, te hemos hecho solamente bien y te despedimos en forma pacífica. ¡Ahora tú cuentas con la bendición del Señor!
Haré que tus descendientes sean tan numerosos como las estrellas, y les daré todas estas tierras. Por causa de tus descendientes serán bendecidas todas las naciones de la tierra.
Que muchas naciones te sirvan; que muchos pueblos se inclinen delante de ti. Que seas el amo de todos tus parientes, y que todos ellos se inclinen delante de ti. Malditos sean los que te maldigan, y benditos los que te bendigan».
Tus descendientes serán tantos como el polvo de la tierra. Llenarán la tierra de este a oeste y de norte a sur. Todas las naciones de la tierra serán bendecidas por medio de ti y de tu descendencia.
―No me dejes, por favor —respondió Labán—. Por adivinación me he enterado de que el Señor me ha bendecido a través de ti.
De lo poco que tenías has pasado a tener un rebaño inmenso. El Señor te ha bendecido desde que yo llegué. Pero ya es tiempo de que yo trabaje para mi propia familia.
Inmediatamente, Dios comenzó a bendecir a Potifar, por amor a José. Todos los asuntos de su hacienda comenzaron a prosperar, sus cosechas aumentaron y se multiplicó su ganado.
Que su nombre perdure para siempre, y continúe mientras el sol brille. Que todos sean en él bendecidos; que todas las naciones lo alaben.
Si le obedecen cuidadosamente y siguen todas sus instrucciones, yo seré enemigo de sus enemigos.
Israel duerme como león, como leona, ¿quién se atreve a hacer que se levante? Bendito será el que te bendiga, oh Israel, y maldito será el que te maldiga».
»Yo, el Rey, les responderé: “Todo lo que hicieron a mis hermanos necesitados a mí me lo hicieron”.
»Y les responderé: “Cada vez que se negaron a ayudar a uno de mis hermanos necesitados, se estaban negando a ayudarme”.
Entonces les explicó todo lo que las Escrituras decían acerca de él, comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas.
Primero creyó y luego fue circuncidado. Y esa circuncisión fue como un sello, como una señal de que Dios lo había hecho justo por creer en él. Sucedió así para que Abraham fuera el padre de todos los creyentes que nunca han sido circuncidados, para mostrarles que ellos pueden ser declarados justos al creer en Dios.
Por Dios es por quien ustedes están unidos a Cristo Jesús, a quien Dios ha hecho nuestra sabiduría, nuestra justificación, nuestra santificación y nuestra redención.
De la misma manera, Dios les hizo promesas a Abraham y a su descendencia. Noten ustedes que no dice que las promesas eran para los descendientes de Abraham, como si fueran muchos; sino que dice «para su descendencia»; pues bien, esa descendencia es Cristo.
Ya no importa si eres judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer. Todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.
Además, las Escrituras preveían el tiempo en que Dios salvaría también a los gentiles por medio de la fe. Dios le declaró esto a Abraham cuando le dijo: «Por medio de ti bendeciré a todas las naciones».
Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos porque pertenecemos a Cristo.
La nacionalidad y la raza, la religión, la educación y la posición social carecen de importancia en esta vida. Lo que importa es que Cristo es todo y está en todos.
Luego vi frente al trono y delante del Cordero a una gran multitud de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, todos vestidos de blanco y con ramas de palma en las manos. Era tan inmensa la multitud que nadie podía contarla.