»El que los reciba a ustedes me estará recibiendo a mí; y el que me reciba está recibiendo al que me envió.
Filemón 1:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Si de veras me consideras tu amigo, recíbelo con el mismo afecto con que me recibirías a mí. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, si me consideras tu compañero, recíbelo a él como me recibirías a mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, en vista de la comunión que existe entre tú y yo, recíbelo como si fuera yo. La Biblia Textual 3a Edicion Así que, si me tienes por compañero, acógelo como a mí mismo; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si me tienes, pues, por compañero, recíbelo como a mí mismo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo. |
»El que los reciba a ustedes me estará recibiendo a mí; y el que me reciba está recibiendo al que me envió.
»Yo, el Rey, les responderé: “Todo lo que hicieron a mis hermanos necesitados a mí me lo hicieron”.
Entonces la bautizamos junto con los demás miembros de su familia. ―Si ustedes creen que soy fiel al Señor —nos dijo ella—, vengan a hospedarse a mi casa. Su insistencia fue tal que aceptamos.
Si alguien les pregunta quién es Tito, díganle que es mi compañero y colaborador en la tarea de ayudarlos. Pueden decir también que los otros dos hermanos representan a las iglesias de aquí y que llevan una vida que honra a Cristo.
Este es el misterio: que los no judíos compartirán plenamente la herencia con Israel. Ambos son miembros del mismo cuerpo y participan de la misma promesa que Dios nos hizo en Cristo Jesús por medio de las buenas nuevas.
Está bien que yo piense así de todos ustedes, porque los llevo en el corazón. Ya sea que yo esté preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan conmigo del amor que Dios me ha dado.
Los que tienen un amo que es creyente, no por eso deben faltarle al respeto. Al contrario, deben servirle mejor, pues con su trabajo están ayudando a un hermano en la fe. Enseña estas verdades y exhorta a que las pongan en práctica.
te suplico por mi hijo Onésimo, el cual llegó a ser hijo mío en mis prisiones.
Por lo tanto, hermanos míos, a quienes Dios ha apartado para sí y que participan en el mismo llamado de la salvación, piensen ahora en Jesús, apóstol y sumo sacerdote de nuestra fe.
pues hemos llegado a tener parte con Cristo, si somos fieles hasta el fin, tal como confiamos en Cristo al principio.
Escuchen, hermanos queridos: Dios ha escogido a los que son pobres según el mundo, para que sean ricos en fe y reciban como herencia el reino que él prometió a quienes lo aman.
Les ruego a los ancianos, yo, que también soy anciano como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo, y que tendré junto con ellos parte en la gloria de Cristo,
La predicamos a ustedes para que junto con nosotros participen también de la comunión que disfrutamos con el Padre y con Jesucristo, su Hijo.