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Éxodo 22:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

»No maltraten ni opriman al extranjero. Recuerden que ustedes fueron extranjeros en Egipto.

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Biblia Reina Valera 1960

Y al extranjero no engañarás ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»No maltrates ni oprimas a los extranjeros en ninguna forma. Recuerda que tú también fuiste extranjero en la tierra de Egipto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No harán daño a la viuda ni al huérfano.

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La Biblia Textual 3a Edicion

No maltratarás ni oprimirás al extranjero, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No maltrataréis a la viuda ni al huérfano.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y al extranjero no engañarás, ni oprimirás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.

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Éxodo 22:21
22 Tagairtí Cros  

Eso sería como perjudicar a un huérfano indefenso, o traicionar a un amigo.


El Señor protege al extranjero, y cuida al huérfano y a la viuda pero desbarata los planes de los malvados.


«Yo soy el Señor tu Dios que te sacó de Egipto, donde eras esclavo.


»No oprimirán al extranjero, porque ustedes saben lo que es ser extranjero. Recuerden su experiencia en Egipto.


Aprendan a hacer el bien, a ser justos y a ayudar a los pobres, a los huérfanos y a las viudas.


El Señor dice: Sean justos. Procedan con rectitud. Ayuden a los que requieren justicia. Deténganse en sus maldades. Protejan los derechos de los extranjeros e inmigrantes, de los huérfanos y las viudas; ¡dejen de matar inocentes!


y dejan de explotar a los huérfanos, las viudas y los extranjeros. Y déjense de homicidios, y de rendirles homenaje a los ídolos, como para su mal hacen ahora.


Los padres y las madres son desdeñosamente ignorados; se obliga a los inmigrantes y a las visitas a pagarles por su “protección”; los huérfanos y las viudas son agraviados y oprimidos;


»No robarán ni oprimirán a nadie. Pagarán con prontitud el salario a sus obreros. Si les deben algo a ellos, no esperen a la mañana siguiente para pagarles.


»No opriman a los extranjeros que vivan en la tierra de ustedes; no les hagan mal alguno.


Deben tratarlos como a uno de ustedes. Ámenlos como a ustedes mismos, porque recuerden que ustedes también fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor su Dios.


»Si su hermano empobrece, ustedes tienen la obligación de ayudarlo, tal como harían con un extranjero; de esa forma él podrá seguir viviendo entre ustedes.


Dejen de oprimir a las viudas y a los huérfanos, a los extranjeros y a los pobres. Dejen de pensar en cometer maldades contra sus vecinos.


«Dentro de poco tiempo vendré y los juzgaré. Testificaré prontamente contra los hechiceros, contra los adúlteros, contra los mentirosos, contra los que roban a sus jornaleros, contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y contra los que son injustos con los extranjeros, sin tener temor de mí. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.


Les di órdenes de que fueran perfectamente justos en todo tiempo con sus hermanos y aun con los extranjeros.


que hace justicia a los huérfanos y a las viudas; que ama al exiliado y le da alimento y vestido.


(Recuerda que debes amar a los exiliados porque fuiste exiliado en Egipto).


Recuerda que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, y que el Señor tu Dios te rescató; por eso es que te estoy dando este mandamiento.


déjalo vivir entre el resto de la nación, en el pueblo que él escoja, y no lo oprimas.


Sin embargo, no tendrás en mala estima al edomita ni al egipcio, porque el edomita es tu hermano y entre los egipcios viviste.


»Debes juzgar con justicia a los exiliados y a los huérfanos; y jamás tomes como prenda la ropa de una viuda.


“Maldito sea el que hace injusticia con el exiliado, el huérfano y la viuda”. Y todo el pueblo responderá: “Amén”.