La fama de David se extendió por todas partes, y el Señor hizo que todas las naciones le tuvieran miedo.
Éxodo 15:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Las naciones oyeron lo ocurrido y temblaron. El temor se ha apoderado del pueblo filisteo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Lo oirán los pueblos, y temblarán; Se apoderará dolor de la tierra de los filisteos. Biblia Nueva Traducción Viviente Lo oyen los pueblos y tiemblan; la angustia se apodera de los que viven en Filistea. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo oyeron los pueblos y se turbaron,
se asustaron los filisteos;' La Biblia Textual 3a Edicion Los pueblos oyeron, y temblaron, Pánico sobrecogió a los habitantes de Filistea, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo supieron los pueblos y temblaron, dolor como de parto a los que habitan Filistea, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Lo oirán los pueblos, y temblarán; se apoderará dolor de los habitantes de Filistea. |
La fama de David se extendió por todas partes, y el Señor hizo que todas las naciones le tuvieran miedo.
aterrorizados por lo que han visto; van llenos de pánico, como mujer acongojada por los dolores de parto,
como las majestuosas naves de Tarsis cuando las destruye un poderoso viento del este.
No se regocijen, filisteos, de que haya muerto el rey que los hería. Cierto que esa vara está quebrada, pero su hijo será para ustedes peor azote de lo que fue su padre. De la serpiente nacerá una víbora, una víbora de fuego que los destruirá.
Lloren, ciudades filisteas, condenadas están. Condenada está toda su nación, porque un ejército perfectamente entrenado baja desde el norte contra ti.
»Y cuando yo te destruya habrá dolor en muchos corazones entre las naciones distantes que tú jamás has visto, donde irán llegando a refugiarse tus sobrevivientes.
Si se detiene, entonces la tierra tiembla; lanza una mirada a las naciones, y estas se espantan. Ante él se desmoronan las viejas montañas y los cerros antiguos se derrumban. ¡Su poder es el mismo de siempre!
Veo a los habitantes de Cusán llenos de miedo y a los de Madián muertos de pavor.
Lo han contado a los habitantes de esta tierra, que saben bien que tú estás con Israel y que tú hablas con Israel cara a cara. Ellos ven la columna de nube y fuego que está sobre nosotros, y saben que tú nos diriges y nos proteges día y noche.
envió mensajeros a Balán (hijo de Beor) quien vivía en su tierra natal de Petor, cerca del río Éufrates. En su mensaje el rey rogaba a Balán que fuera y les ayudara. ―Una multitud ha llegado de Egipto, cubren toda la superficie de nuestro país; y han acampado justo delante de mí —le decía—. Ven y maldícelos en mi nombre para que pueda echarlos de mi tierra. Sé que cuando tú bendices grandes bendiciones caen sobre ellos, y también sé que a quienes tú maldices les va mal en todo.
A partir de hoy haré que todos los pueblos de esta tierra tiemblen de temor delante de ustedes y sientan angustia ante su llegada”.
tuvo miedo, porque Gabaón era una gran ciudad, tan grande como las ciudades reales y mucho más grande que Hai, y sus hombres eran conocidos como valientes.
Esta noticia nos ha asustado. Nadie ha quedado con ánimo de pelear contra ustedes después de oír estas cosas, porque su Dios es el Dios supremo del cielo; no un dios ordinario.
Ellos respondieron: ―Como se nos dijo que el Señor su Dios había dado órdenes a su siervo Moisés de conquistar Canaán y destruir a todos sus habitantes, tuvimos temor de perder la vida a la llegada de ustedes. Por eso es que lo hemos hecho.
―Venimos de un país muy distante —le dijeron—. Hemos oído hablar del poder del Señor su Dios y de todo lo que hizo en Egipto
se llenaron de pánico. «Un dios ha venido al campamento de ellos —gritaban—. ¡Ay de nosotros! Porque nunca habíamos tenido que enfrentarnos con algo semejante.
¿Quién puede salvarnos de estos dioses de Israel? Porque son los mismos dioses que destruyeron a los egipcios con plagas cuando Israel estaba en el desierto.