Enséñanos a contar bien nuestros días para que nuestro corazón se llene de sabiduría.
Eclesiastés 7:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Más vale gastar el tiempo en funerales que en festivales. Porque la muerte te espera y es bueno pensar en ello mientras te quede tiempo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón. Biblia Nueva Traducción Viviente Vale más pasar el tiempo en funerales que en festejos. Al fin y al cabo, todos morimos, así que los que viven deberían tenerlo muy presente. Biblia Católica (Latinoamericana) Anda a la casa que está de duelo más que a la que está de fiesta: verás el fin de todo hombre, y al que vive le da para pensar. La Biblia Textual 3a Edicion Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete, Porque aquello es el paradero de todos los hombres, Y el que vive debe poner esto en su corazón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Más vale ir a casa de duelo que ir a casa de banquete; porque aquél es el fin de todo hombre, y el que vive lo tendrá presente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón. |
Enséñanos a contar bien nuestros días para que nuestro corazón se llene de sabiduría.
Pues nadie se acuerda del sabio ni del necio, y con el paso del tiempo todo cae en el olvido y tanto el sabio como el necio mueren.
Porque humanos y animales respiran el mismo aire y unos y otros mueren. De modo que la humanidad no tiene verdadera superioridad sobre las bestias; ¡qué absurdo!
A un mismo sitio van todos: al polvo de donde salieron y al cual han de volver.
Si un ser humano vive mil años y el doble, y no halla la dicha, ¿de qué le sirve?
Buenos y malos, religiosos y descreídos, blasfemos y justos, tienen el mismo final. Parece muy injusto que sea igual el destino de todos. Por eso es que los humanos no se preocupan más del bien, sino que eligen su camino de locura, pues no tienen esperanza; al fin y al cabo lo único que les espera es la muerte.
Pues los que viven saben por lo menos que han de morir. Pero los muertos nada saben, ni siquiera tienen memoria.
Creíste que tu reino no terminaría jamás, reina de los reinos del mundo. No te diste la menor molestia por mi pueblo o en pensar en el destino de quienes lo maltratan.
Como señal de los tristes días que están por venir, tampoco aceptes invitaciones a sus banquetes y fiestas.
Yo, que soy el Señor Todopoderoso, les digo: ¡Tengan mucho cuidado con lo que están haciendo!
Si no cambian su conducta y le dan la importancia que merece mi gran fama, yo enviaré un castigo terrible sobre ustedes, y en vez de darles bendición, como me gustaría hacerlo, me volveré contra ustedes con toda clase de males. Por cierto, ya los he maldecido, porque ustedes no han tomado en serio las cosas que para mí son importantes, dice el Señor.
Son numerosos como el polvo, no se pueden contar. ¡Quién pudiera morir tan feliz como un israelita! ¡Oh, si yo pudiera terminar mi vida como termina la de ellos!».
¡Oh, si tuvieran sabiduría! ¡Oh, si tuvieran entendimiento! ¡Oh, si supieran el fin que les espera!
Moisés hizo estos comentarios: «Mediten sobre las leyes que les he dado en este día, y háganlas conocer a sus hijos.
El futuro de ellos es la destrucción, porque su dios es su propio apetito y están orgullosos de lo que debería darles vergüenza. Sólo piensan en las cosas de este mundo.
Y como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez y después que venga el juicio,