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Apocalipsis 3:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Tú dices: “Soy rico, tengo lo que deseo, ¡no necesito nada!”. ¡Y no te das cuenta de que eres un infeliz, un miserable, pobre, ciego y desnudo!

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Biblia Reina Valera 1960

Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Tú dices: “Soy rico, tengo todo lo que quiero, ¡no necesito nada!”. Y no te das cuenta de que eres un infeliz y un miserable; eres pobre, ciego y estás desnudo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Tú piensas: 'Soy rico, tengo de todo, nada me falta'. Y no te das cuenta de que eres un infeliz, digno de compasión, pobre, ciego y desnudo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Porque dices: ¡Soy rico, me he enriquecido y no tengo necesidad de nada! Y no sabes que eres un desventurado y un miserable, pobre, ciego y desnudo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque dices: soy rico. Me he enriquecido y de nada tengo necesidad. Y no adviertes que eres tú el desdichado y miserable y pobre y ciego y desnudo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de nada; y no sabes que tú eres un desventurado, y miserable, y pobre, y ciego, y desnudo.

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Apocalipsis 3:17
26 Tagairtí Cros  

Tan pronto lo comieron, se dieron cuenta de que estaban desnudos y sintieron vergüenza. Entonces cosieron hojas de higuera para cubrir su desnudez.


Luego el Señor envió una gran plaga al pueblo, porque habían adorado al becerro que Aarón les hizo.


Hay pobres que aparentan ser ricos, hay ricos que aparentan ser pobres.


Porque si tengo mucho, quizá te desconozca y diga: ¿Quién es el Señor? Y si tengo poco, quizá robe y deshonre así tu santo nombre.


¿Quién hay en el mundo tan ciego como mi pueblo, destinado a ser mi mensajero de la verdad? ¿Quién tan ciego como mi «consagrado», el «Siervo del Señor»?


Oh pueblo mío, dime: ¿He sido acaso injusto con Israel? ¿He sido para ellos como tierra mala y egoísta? ¿Por qué entonces dice mi pueblo: «Por fin nos vemos libres de Dios, jamás volveremos a tener nada con él?».


Efraín se jacta: «¡Yo soy muy rico! ¡Lo he logrado todo por mi propia cuenta! ¡Nadie podrá probar que he engañado a alguien!».


Los que las compran, las matan sin sentir ninguna culpa; y los que las venden dicen: “¡Gracias a Dios, ahora soy rico!”. Ni siquiera a sus propios pastores les importa su suerte.


«¡Dichosos los que reconocen su pobreza espiritual, porque de ellos es el reino de los cielos!


Jesús alcanzó a oír aquellas palabras y les respondió: ―Porque los sanos no necesitan médico, y los enfermos sí.


A los hambrientos llenó de bienes, y a los ricos los envió con las manos vacías.


»Pero, ¡qué tristeza para ustedes los ricos, porque ya han recibido su consuelo!


Tienes razón. Recuerda que esas ramas fueron cortadas por no creer en Dios, y que tú estás allí porque crees. Por eso, no te pongas orgulloso; sé humilde,


Quiero que conozcan bien, amados hermanos, este misterio, para que no sean arrogantes. Sí, es cierto que algunos israelitas han sido muy tercos, y esto será así hasta que los gentiles hayan creído.


Como mensajero por la bondad de Dios les advierto que no se consideren mejores de lo que son; valórense según el grado de fe que Dios les ha dado.


¿Quién me libertará de la esclavitud de esta mortal naturaleza pecadora?


Por otro lado, el que no tenga estas virtudes está ciego o es corto de vista y ha olvidado que Dios lo limpió de sus viejos pecados.


«Fíjate bien: Yo vengo como un ladrón. Dichoso el que me espera despierto, el que tiene su ropa lista para no tener que andar desnudo y avergonzado».


Estoy al tanto de que has sufrido mucho por el Señor y conozco tu pobreza. ¡Aunque eres rico! Conozco las difamaciones de los que se te oponen, que dicen ser judíos y no lo son, porque son una sinagoga de Satanás.


¡Pero como eres tibio, te vomitaré de mi boca!