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Apocalipsis 3:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

18 Te aconsejo que compres de mí oro puro, refinado en fuego. Sólo así serás verdaderamente rico. Y también compra de mí ropa blanca, limpia, pura, para que no sufras la vergüenza de andar desnudo. Y ponte colirio en los ojos para que te los cure y recobres la vista.

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Biblia Reina Valera 1960

18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Así que te aconsejo que de mí compres oro —un oro purificado por fuego— y entonces serás rico. Compra también ropas blancas de mí, así no tendrás vergüenza por tu desnudez, y compra ungüento para tus ojos, para que así puedas ver.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Te aconsejo que me compres oro refinado para que te hagas rico, ropas blancas para que te cubras y no tengas que avergonzarte de tu desnudez; por último pídeme un colirio que te pondrás en los ojos para ver.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego para que seas rico, y vestiduras blancas° para que te cubras, y no aparezca la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos, para que veas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Te aconsejo que compres de mi oro acrisolado por el fuego para enriquecerte, vestiduras blancas para vestirte y no quede descubierta la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos y puedas ver.

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Apocalipsis 3:18
34 Tagairtí Cros  

Ellos se rebelaron contra las palabras de Dios, tuvieron en poco el consejo del Altísimo.


Bendeciré al Señor que me aconseja; aun de noche me instruye. Me dice qué debo hacer.


El Señor dice: «Yo te instruiré y te guiaré por el mejor camino para tu vida; yo te aconsejaré y velaré por ti.


Seguirás guiándome toda mi vida con tu sabiduría y consejo; y después me recibirás en la gloria.


Porque menospreciaron mi consejo y rechazaron mi corrección,


porque menospreciaron mi consejo y rechazaron mi corrección,


Escucha el consejo y acepta la corrección, y llegarás a ser sabio.


Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el entendimiento ¡y nunca los vendas!


Obedece al rey conforme a tu juramento. No andes tratando de rehuir responsabilidades, aunque sean desagradables. Porque el rey castiga a los desobedientes.


Desnuda serás puesta en vergüenza. De ti me vengaré y no me arrepentiré.


¡Oigan! ¿Alguien tiene sed? ¡Que venga y beba, aunque no tenga dinero! ¡Vengan, elijan el vino y la leche que gusten: todo es gratis!


Y todo debido que me dejaste y pusiste tu confianza en ídolos falsos.


»”Y muchos de los que están muertos y sepultados se levantarán de sus tumbas, algunos para vivir para siempre y otros para sufrir vergüenza y desprecio sin fin.


Allí van los de Safir, llevados como esclavos, azotados, desnudos y avergonzados. Los habitantes de Zanán no se atreven a salir fuera de sus murallas. Los habitantes de Bet Ésel están llorando, y ustedes se quedan sin su apoyo.


«No te extrañes ahora que esté en tu contra», dice el Señor Todopoderoso. «Te levantaré las faldas hasta el rostro para que todo mundo pueda ver tu desnudez y así quedes avergonzada en público. Ahora toda la tierra verá tu desnudez y tu vergüenza.


Como un refinador de plata se sentará y verá cómo se quema lo malo de su pueblo. Purificará a los levitas, los ministros de Dios, y los refinará como se refina el oro o la plata, a fin de que se dediquen a las cosas de Dios con limpio corazón.


»El reino de los cielos es también como un tesoro escondido en un terreno. Un hombre viene y lo encuentra. Emocionado y lleno de ilusiones, vende todo lo que tiene y compra el terreno, con lo cual está adquiriendo también el tesoro.


Las otras, las prudentes, respondieron: “No tenemos suficiente aceite para darles. Vayan a la tienda y compren”.


»Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, pero no es rico delante de Dios».


pues, en efecto, seremos revestidos y no nos quedaremos desnudos.


Ustedes ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo; aunque era rico, se hizo pobre por amor a ustedes, para que mediante su pobreza se enriquecieran ustedes.


Diles que empleen el dinero en hacer el bien, que se enriquezcan en buenas obras y que sean generosos, dispuestos a compartir lo que tengan.


Escuchen, hermanos queridos: Dios ha escogido a los que son pobres según el mundo, para que sean ricos en fe y reciban como herencia el reino que él prometió a quienes lo aman.


La fe de ustedes es como el oro que tiene que probarse por medio del fuego. Así también su fe, que vale mucho más que el oro, tiene que probarse por medio de los problemas y, si es aprobada, recibirá gloria y honor cuando Jesucristo aparezca.


«Fíjate bien: Yo vengo como un ladrón. Dichoso el que me espera despierto, el que tiene su ropa lista para no tener que andar desnudo y avergonzado».


se le ha permitido vestirse del lino más fino, limpio y resplandeciente». El lino fino simboliza las buenas obras del pueblo santo.


Estoy al tanto de que has sufrido mucho por el Señor y conozco tu pobreza. ¡Aunque eres rico! Conozco las difamaciones de los que se te oponen, que dicen ser judíos y no lo son, porque son una sinagoga de Satanás.


Tú dices: “Soy rico, tengo lo que deseo, ¡no necesito nada!”. ¡Y no te das cuenta de que eres un infeliz, un miserable, pobre, ciego y desnudo!


y veinticuatro tronos ocupados por veinticuatro ancianos vestidos de blanco y con coronas de oro.


Entonces uno de los veinticuatro ancianos me preguntó: ―¿Sabes quiénes son estos que están vestidos de blanco y de dónde han venido?


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