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2 Samuel 7:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Porque cuando tú mueras, yo pondré a uno de tus hijos en tu trono y haré que su reino sea fuerte.

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Biblia Reina Valera 1960

Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues cuando mueras y seas enterrado con tus antepasados, levantaré a uno de tus hijos de tu propia descendencia y fortaleceré su reino.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando tus días hayan concluido y te acuestes con tus padres, levantaré después de ti a tu descendiente, al que brota de tus entrañas, y afirmaré su realeza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando tus días sean cumplidos y duermas con tus padres, entonces levantaré a tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y afirmaré su reino.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y cuando se cumplan tus días y vayas a descansar con tus padres, yo suscitaré después de ti un linaje salido de tus entrañas y consolidaré su reino.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando tus días fueren cumplidos, y durmieres con tus padres, yo estableceré tu simiente después de ti, la cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino.

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2 Samuel 7:12
36 Tagairtí Cros  

Entonces el Señor le dijo: ―Vas a tener un hijo, y será él quien se quede con todo lo que tienes. ¡De modo que ningún extraño se quedará con tus bienes!


»El Señor da una liberación maravillosa al rey, y muestra misericordia a David, su ungido, y a su descendencia para siempre».


Si no actúa a tiempo, entonces cuando usted muera, mi hijo Salomón y yo seremos arrestados y ejecutados como delincuentes.


y exclamó: “¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que ha elegido a uno de mis hijos para sentarse en mi trono, mientras aún estoy vivo para verlo!”.


A medida que se acercaba el tiempo de su muerte, el rey David hizo estos encargos a su hijo Salomón:


David murió, y fue sepultado en Jerusalén.


Si haces esto, el Señor cumplirá la promesa que me dio, que si mi hijo y sus descendientes observaban sus caminos y le eran fieles, uno de ellos sería siempre rey sobre Israel, y mi dinastía jamás tendría fin.


Por eso, pienso edificar un templo para el Señor mi Dios, en conformidad a la promesa que le hizo a mi padre de que yo lo edificaría. Porque el Señor le dijo: “Tu hijo, a quien pondré en tu lugar en el trono, me edificará un templo”.


«Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que ha cumplido hoy lo que prometió a mi padre David.


no serás tú quien lo haga, sino tu hijo”.


Y ahora el Señor ha cumplido su palabra, porque he sucedido a mi padre como rey de Israel, y ya he edificado el templo del Señor, Dios de Israel.


haré que tus descendientes sean reyes de Israel para siempre, tal como prometí a David, tu padre, cuando le dije: “Uno de tus hijos será siempre rey sobre el trono de Israel”.


Sin embargo, como Dios había prometido a su siervo David que cuidaría y guiaría a sus descendientes, no destruyó a Judá.


Cuando tu tiempo aquí en la tierra se haya cumplido y mueras, colocaré en el trono a uno de tus hijos; y haré que su reino sea fuerte.


Sólo una cosa puedo pedir, ya que has cumplido la promesa hecha a David mi padre y me has hecho rey sobre una nación tan numerosa como el polvo de la tierra.


¿Acaso no saben que el Señor, Dios de Israel, decidió que solamente serían reyes de Israel los descendientes de David, y que esa promesa la confirmó por medio de un pacto que no se puede alterar?


Sin embargo, el Señor no quería acabar con la dinastía de David, porque había hecho un pacto con él, y le había prometido que siempre uno de sus descendientes se sentaría sobre el trono de Judá.


Tú has cumplido la promesa que hiciste a mi padre David, y aquí tenemos la evidencia de su cumplimiento.


pero no serás tú quien me la construya. Será uno de tus hijos el que me edifique una casa para honrar mi nombre”.


Siempre tendrá un heredero. Su trono será tan eterno como los días del cielo.


En aquel día, el que creó la dinastía real de David será estandarte de salvación para todo el mundo. Las naciones acudirán a él, pues el sitio en donde viva será un lugar glorioso.


Su siempre creciente y pacífico reinado no acabará jamás. Gobernará con perfecta equidad y justicia desde el trono de David su padre. Traerá verdadera justicia y paz a todas las naciones del mundo. Esto ocurrirá porque el Dios Todopoderoso se ha empeñado en realizarlo.


Porque el Señor declara que desde entonces en adelante David tendrá por siempre un heredero que ocupe el trono de Israel.


»”Y muchos de los que están muertos y sepultados se levantarán de sus tumbas, algunos para vivir para siempre y otros para sufrir vergüenza y desprecio sin fin.


Estos son los antepasados de Jesucristo, descendiente de David y de Abraham:


Él será un gran hombre, y le darán el título de Hijo del Altísimo. Dios el Señor lo hará rey como hizo rey a su antepasado David,


Entonces les explicó todo lo que las Escrituras decían acerca de él, comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas.


»Por cierto, después que David sirvió a su generación de acuerdo con la voluntad de Dios, murió, fue enterrado con sus antepasados y su cuerpo se descompuso.


Pero, como profeta, sabía que Dios le había prometido bajo juramento que un descendiente suyo se sentaría en el trono que ocupaba.


Les voy a revelar ahora un secreto: No todos moriremos, pero todos seremos transformados.


y le dijo a Moisés: «Tú morirás y te reunirás con tus antepasados. Después de tu partida, este pueblo comenzará a adorar dioses extraños en la tierra en la que van a entrar. Ellos se olvidarán de mí y quebrantarán el pacto que he hecho con ellos.


Si creemos que Jesús murió y después resucitó, entonces también debemos creer que Dios resucitará con Jesús a los que murieron creyendo en él.