La privanza de Jehová es con los que le temen, y su pacto, para hacerles conocer su voluntad.
Mateo 13:11 - Biblia Version Moderna (1929) Y él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os ha sido dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les ha sido dado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. Biblia Nueva Traducción Viviente —A ustedes se les permite entender los secretos del reino del cielo —les contestó—, pero a otros no. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les respondió: 'A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos, no. La Biblia Textual 3a Edicion Él respondiendo, dijo: Porque a vosotros ha sido dado a conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no ha sido dado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él les respondió: 'A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos; pero a ellos, no. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado el saber los misterios del reino del cielo; mas a ellos no les es dado. |
La privanza de Jehová es con los que le temen, y su pacto, para hacerles conocer su voluntad.
Porque Jehová ha derramado sobre vosotros el espíritu de sueño profundo, y os ha cerrado los ojos, a saber, los profetas; y ha cubierto vuestras cabezas, es decir, los videntes.
Y así toda visión os ha venido a ser como las palabras de un libro sellado, que se le da a uno que sabe leer, diciendo: Ruégote me leas esto; y responde: No puedo, porque está sellado:
Y habrá allí una calzada y camino, que será llamado camino de Santidad: no lo transitará el inmundo; sino que Él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.
¶Entonces viniendo los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas en parábolas?
Y Jesús respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo ha revelado carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Mas él les dijo: No todos pueden recibir este dicho, sino aquellos a quienes es dado.
Él les dice: Beberéis a la verdad mi copa; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo; sino que es de aquellospara quienes está preparado por mi Padre.
pero el sentaros a mi diestra o a mi izquierda, no es mío darlo; mas será de aquellos para quienes ha sido preparado.
Y él les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los de afuera se les trata todo en parábolas;
Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; mas a los otros les hablo por parábolas; para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
Y dijo: Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí, a menos que le sea dado por mi Padre.
Si alguno quisiere hacer su voluntad, conocerá de mi enseñanza, si es de Dios, o si hablo de parte de mí mismo.
Y cierta mujer llamada Lidia, traficante en púrpura, de la ciudad de Tiatira, mujer religiosa, estaba escuchando: cuyo corazón abrió el Señor, para que atendiese a las cosas dichas por Pablo.
¶Porque no quiero que seáis ignorantes, hermanos, de este misterio (para que no seáis sabios en vuestro propio concepto), que endurecimiento parcial ha acontecido a Israel hasta tanto que la plenitud de los gentiles haya entrado:
¶Y al que es poderoso para haceros estables, según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, conforme a la revelación del misterio que por tiempos eternos fué guardado en silencio,
Y si tuviere el don de profecía, y supiere todos los misterios, y toda la ciencia; y si tuviere toda la fe, de modo que pudiese remover montañas, mas no tuviere amor, nada soy.
He aquí os declaro un misterio: No todos dormiremos, mas todos seremos mudados,
Pero el hombre natural no recibe las cosas del Espíritu de Dios; porque le son insensatez; ni las puede conocer, por cuanto se disciernen espiritualmente.
mas hablamos la sabiduría de Dios en misterio; es decir, sabiduría que ha estado encubierta, la cual predestinó Dios, antes de los siglos, para gloria nuestra;
ASÍ considérenos cada uno como ministros de Cristo y administradores de los misterios de Dios.
Porque ¿quién hace que tú te diferencies de otro? ¿o qué tienes tú que no hayas recibido? Mas si lo recibiste, ¿por qué te glorías, como si no lo hubieses recibido?
siendo iluminados los ojos de vuestro entendimiento, para que conozcáis cuál sea la esperanza de vuestra vocación, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
habiéndonos dado a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, que se propuso en sí mismo.
Éste es un gran misterio; yo hablo empero con respecto a Cristo y a la iglesia.
y por mí para que se me conceda libertad de palabra, en abrir mi boca con denuedo, para dar a conocer el misterio del evangelio;
para que sean consolados sus corazones, estando ellos unidos consigo mismos en amor; y alcancen a toda la riqueza de la plena seguridad de la inteligencia, para el conocimiento del misterio de Dios, es decir, el de Cristo:
Y sin controversia alguna, grande es el misterio de la piedad, es a saber: Aquel que fué manifestado en la carne, justificado en el espíritu, visto de ángeles, predicado entre las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.
¶Empero si a cualquiera de vosotros le falta sabiduría, pídasela a Dios, el cual da con largueza a todos, y no zahiere; y le será dada.
¶Y vosotros tenéis una unción que del Santo procede, y sabéis todas las cosas.
Mas en cuanto a vosotros, la unción que dé él habéis recibido, permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe: al contrario, así como su unción os enseña respecto de todas las cosas, y es verdad y no mentira, y así como ella os ha enseñado, así vosotros permanecéis en él.