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Colosenses 2:2 - Biblia Version Moderna (1929)

2 para que sean consolados sus corazones, estando ellos unidos consigo mismos en amor; y alcancen a toda la riqueza de la plena seguridad de la inteligencia, para el conocimiento del misterio de Dios, es decir, el de Cristo:

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Biblia Reina Valera 1960

2 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Quiero que ellos cobren ánimo y estén bien unidos con fuertes lazos de amor. Quiero que tengan la plena confianza de que entienden el misterioso plan de Dios, que es Cristo mismo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Pido que tengan ánimo, que se afiancen en el amor y que tengan plenamente desarrollados los dones de entendimiento, para que puedan penetrar en el gran secreto de Dios, que es Cristo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar toda riqueza de plena certidumbre del entendimiento, a fin de conocer completamente° el misterio de Dios: El Mesías;°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 para que se consuelen sus corazones, caminen unidos en amor y alcancen toda la riqueza de la plenitud de la inteligencia en el profundo conocimiento del misterio de Dios, Cristo,

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Colosenses 2:2
58 Tagairtí Cros  

Y oyó todo Israel el fallo que había dado el rey; y temieron todos delante de él: porque vieron que había en él sabiduría de Dios, para administrar justicia.


¡MIRAD cuán bueno y cuán apacible es que habiten los hermanos juntos en armonía!


y la operación de la justicia será la paz, y el resultado de la justicia, calma y confianza para siempre.


¡CONSOLAD, consolad a mi pueblo! dice vuestro Dios.


Verá el fruto del trabajo de su alma, y quedará satisfecho: con su ciencia mi justo Siervo justificará a muchos; pues que él mismo cargará con sus iniquidades.


mas el que se gloría gloríese en esto: en que me entiende y me conoce a mí, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque en estas cosas me complazco, dice Jehová.


¶En aquel tiempo, Jesús respondiendo, dijo: ¡Gracias te doy, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños!


Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre; ni al Padre conoce nadie, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar.


Y él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os ha sido dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les ha sido dado.


Ya que muchos han intentado coordinar una relación de las cosas que entre nosotros han sido del todo certificadas,


mas si las hago, aun cuando no me creáis a mí, creed a las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.


Todo cuanto tiene el Padre, mío es; por tanto os dije que tomará de lo mío y os lo anunciará.


Y ésta es la vida eterna, que te conozcan a ti solo Dios verdadero, y a Jesucristo a quien tú enviaste.


Mas Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora obra, y yo obro.


para que todos honren al Hijo de la misma manera que honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.


y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo!


¶Y la muchedumbre de los creyentes era de un mismo corazón y de una misma alma; y ninguno decía ser suya propia cosa alguna de las que poseía; mas todas las cosas les eran comunes.


Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz, por medio de la fe, para que abundéis en esperanza, en virtud del poder del Espíritu Santo.


¶Y al que es poderoso para haceros estables, según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, conforme a la revelación del misterio que por tiempos eternos fué guardado en silencio,


¿o desprecias la riqueza de su benignidad, y paciencia, y longanimidad, ignorando que la benignidad de Dios te conduce a arrepentimiento?


Porque podéis todos profetizar uno a uno, para que todos aprendan, y todos sean consolados;


Pero nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios; para que conozcamos las cosas que nos han sido dadas gratuitamente por Dios.


En él no hay judío ni griego, no hay siervo ni libre, no hay varón ni hembra; porque todos vosotros sois uno mismo en Cristo Jesús.


en quien tenemos redención por medio de su sangre, la remisión de nuestros pecados, según las riquezas de su gracia,


rogando que os conceda, según la riqueza de su gloria, que seáis fortalecidos con poder, por medio de su Espíritu, en el hombre interior;


cómo por revelación fuéme dado a conocer el misterio, según escribí más arriba en breves palabras,


a quien he enviado a vosotros, para esto mismo, a fin de que conozcáis lo que toca a nosotros, y para que él consuele vuestros corazones.


SI hay pues alguna exhortación en Cristo, si hay algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algunas entrañas de piedad,


Más aún, todas las cosas las tengo por pérdida, a causa de la sobresaliente excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, Señor mío, por causa de quien lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para que yo gane a Cristo,


es decir, el misterio que ha estado oculto a los siglos y a las generaciones, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos;


a quienes Dios ha deseado dar a conocer cuál sea la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, el cual es CRISTO EN VOSOTROS, LA ESPERANZA DE LA GLORIA:


¶Por esta causa nosotros también, desde el día que lo oímos, no cesamos de rogar a Dios, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría e inteligencia espiritual;


y no teniéndose de la cabeza; de quíen todo el cuerpo, suplido y coadyuvado por medio de coyunturas y ligaduras, se aumenta con el aumento de Dios.


Y sobre todas estas cosas, revestíos de amor, que es el vínculo de la perfección.


orando al mismo tiempo por nosotros también, para que Dios nos abra puerta para la palabra, a fin de hablar el misterio de Cristo; a causa del cual también estoy en prisiones;


a quien he enviado a vosotros para esto mismo, a fin de que conozcáis el estado de nuestras cosas, y para que él consuele vuestros corazones;


Porque nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabra solamente, sino en poder, y en el Espíritu Santo, y en mucha y plena seguridad; como vosotros sabéis qué manera de personas éramos para con vosotros, por vuestra causa.


y enviamos a Timoteo, nuestro hermano, y ministro de Dios, y nuestro colaborador en el evangelio de Cristo, para fortaleceros y consolaros en cuanto a vuestra fe;


¶Mas os exhortamos, hermanos, que amonestéis a los turbulentos, que alentéis a los de poco ánimo, que sustentéis a los débiles, y que seáis sufridos para con todos.


Y sin controversia alguna, grande es el misterio de la piedad, es a saber: Aquel que fué manifestado en la carne, justificado en el espíritu, visto de ángeles, predicado entre las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.


acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo los corazones rociados, para limpiarnos de una mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.


Y deseamos que cada uno de vosotros manifieste hasta el fin la misma diligencia, para la plena seguridad de vuestra esperanza.


Por lo cual, hermanos, poned el mayor empeño en hacer segura vuestra vocación y elección: porque si hacéis estas cosas, no tropezareis jamás;


así como su divino poder nos ha dado todas las cosas pertenecientes a la vida y la piedad, por medio del conocimiento de aquel que nos ha llamado por su propia gloria y poder;


Antes bien, creced en la gracia, y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria, tanto ahora como en el día de la eternidad. Amén.


En esto conocemos que somos de la verdad, y tranquilizaremos nuestros corazones delante de él.


Porque tres son los que dan testimonio [en el cielo, el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y estos tres son uno.


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