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1 Timoteo 3:16 - Biblia Version Moderna (1929)

16 Y sin controversia alguna, grande es el misterio de la piedad, es a saber: Aquel que fué manifestado en la carne, justificado en el espíritu, visto de ángeles, predicado entre las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.

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Biblia Reina Valera 1960

16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Sin duda alguna, el gran misterio de nuestra fe es el siguiente: Cristo fue revelado en un cuerpo humano y vindicado por el Espíritu. Fue visto por ángeles y anunciado a las naciones. Fue creído en todo el mundo y llevado al cielo en gloria.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Sin lugar a dudas, es grande el misterio de la Bondad: El se ha manifestado en la carne; rehabilitado por el Espíritu, ha sido presentado a los ángeles. Proclamado a todas las naciones y creído en el mundo, ya fue elevado y glorificado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 E indiscutiblemente,° grande es el misterio de la piedad: Él° fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu,° Visto por ángeles, Proclamado entre gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Sin lugar a dudas, grande es el misterio de la religión: Él ha sido manifestado en carne, justificado en espíritu, visto por ángeles, proclamado entre gentiles, creído en el mundo, ascendido en gloria.

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1 Timoteo 3:16
81 Tagairtí Cros  

Por tanto el Señor mismo os dará una señal: He aquí una virgen que concibe y da a luz un hijo, y le da el nombre de EMMANUEL.


Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos es dado: y el dominio estará sobre su hombro; y se le darán por nombres suyos: Maravilloso, Consejero, Poderoso Dios, Padre del siglo eterno, Príncipe de Paz.


Mas tú, Bet-lehem Efrata, demasiado pequeña para estar entre los miles de Judá, de ti saldrá para mí aquel que ha de ser Caudillo en Israel, cuya procedencia es de antiguo tiempo, desde los días de la eternidad.


He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y será llamado Emmanuel; que, traducido, quiere decir: Dios con nosotros.


Y él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os ha sido dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les ha sido dado.


Y he aquí que fué hecho un gran terremoto; porque un ángel del Señor descendió del cielo, y llegándose, rodó la piedra de la puerta, y sentóse sobre ella.


Y habiendo sido bautizado, Jesús subió luego del agua; y he aquí que los cielos le fueron abiertos, y vió al Espíritu de Dios que bajaba como paloma y venía sobre él.


Entonces le dejó el diablo; y he aquí, ángeles vinieron y le servían.


Y estuvo en el desierto cuarenta días, tentado por Satanás; y estaba con las fieras: y los ángeles le servían.


¶Así pues, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fué recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.


Y entrando dentro del sepulcro, vieron a un mancebo sentado al lado derecho, vestido de una ropa larga blanca; y se asustaron.


luz para iluminación de las naciones, y gloria de tu pueblo Israel.


David, pues, le llama su Señor; ¿y cómo es su Hijo?


Y se le apareció un ángel del cielo, que le fortalecía.


Y aconteció que mientras estaban sumamente perplejas a causa de esto, he aquí que dos varones se pusieron junto a ellas, con vestiduras resplandecientes;


Y sucedió que, mientras los bendecía, separóse de ellos, y fué llevado arriba al cielo.


¶Y el Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su glorila, gloria como del Unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.


conociendo Jesús que el Padre había entregado todas las cosas en sus manos, y que había venido de Dios, y estaba para ir a Dios,


Mas cuando viniere el Consolador, a quien yo os enviaré desde el Padre, es a saber, el Espíritu de verdad, que procede del Padre, él testificará de mí:


Yo salí de con el Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre.


Ahora pues, ¡oh Padre! glorifícame tú contigo mismo, con la gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.


y ve dos ángeles vestidos de blanco, sentados, el uno a la cabecera y el otro a los pies, donde había estado tendido el cuerpo de Jesús.


¿Pues qué, si viereis al Hijo del hombre subir a donde antes estaba?


Y fué notorio esto a todos los moradores de Jerusalem; de manera que  aquel campo fué llamado en su lengua, Aceldama, esto es, Campo de sangre.)


Abriendo entonces Pedro su boca, dijo: En verdad yo percibo que Dios no hace acepción de personas;


Y habiendo llegado, congregaron la iglesia, y les refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.


Mirad por vosotros mismos, y por toda la grey, sobre la cual el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para pastorear la iglesia de Dios, la cual él adquirió para sí con su misma sangre.


Pues no hay distinción entre judío y griego; puesto que uno mismo es el Señor de todos, rico para con todos los que le invocan:


Mas digo: ¿Acaso no oyeron? Sí, verdaderamente, su melodía ha salido por toda la tierra, y sus palabras hasta los extremos del mundo.


¶Y al que es poderoso para haceros estables, según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, conforme a la revelación del misterio que por tiempos eternos fué guardado en silencio,


pero es ahora revelado, y por los escritos de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, es dado a conocer a todas las naciones, para traer a los hombres a la obediencia de la fe; —


¡No por cierto! ¡antes, sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso! según está escrito:Para que seas justificado en tus dichos, y venzas cuando fueres juzgado.


Pues lo que no pudo la ley, según estaba debilitada por medio de la carne, lo hizo Dios, el cual, envió a su Hijo en semejanza de nuestra carne pecaminosa, y como ofrenda por el pecado, condenó el pecado en la carne de él:


de quienes son los padres, y procedente de quienes, según la carne, vino el Cristo; ¡el cual es sobre todos, Dios bendito para siempre!


El primer hombre fué de la tierra, del polvo; el segundo hombre es del cielo.


mas hablamos la sabiduría de Dios en misterio; es decir, sabiduría que ha estado encubierta, la cual predestinó Dios, antes de los siglos, para gloria nuestra;


Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, el que entre vosotros fué predicado por nosotros, es decir, por mí y Silvano y Timoteo, no fué Sí y No, sino que nuestra palabra en él ha sido siempre Sí.


(porque el que obró en Pedro para el apostolado de la circuncisión, obraba también en mí para con los gentiles:)


Mas cuando vino la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, hecho de mujer, hecho bajo ley,


habiéndonos dado a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, que se propuso en sí mismo.


y por mí para que se me conceda libertad de palabra, en abrir mi boca con denuedo, para dar a conocer el misterio del evangelio;


si en verdad permaneciereis en la fe, cimentados y estables, y no os dejáis mover de la esperanza del evangelio que habéis oído, y que ha sido predicado a toda criatura debajo del cielo; del cual yo Pablo he sido constituído ministro.


a quienes Dios ha deseado dar a conocer cuál sea la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, el cual es CRISTO EN VOSOTROS, LA ESPERANZA DE LA GLORIA:


el cual ha llegado a vosotros; así como en todo el mundo está dando fruto y creciendo, lo mismo que entre vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad;


para que sean consolados sus corazones, estando ellos unidos consigo mismos en amor; y alcancen a toda la riqueza de la plena seguridad de la inteligencia, para el conocimiento del misterio de Dios, es decir, el de Cristo:


cuando él viniere, en aquel día, para ser glorificado en sus santos, y para hacerse admirar en todos los que hayan creído: porque nuestro testimonio, dado a vosotros, fué creído.


Porque el misterio de iniquidad está ya obrando; sólo que hay quien ahora detenga, y detendrá hasta tanto que sea quitado de en medio:


teniendo el misterio de la fe con pura conciencia.


El cual, siendo la refulgencia de su gloria, y la exacta expresión de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su poder, cuando hubo hecho la purificación de nuestros pecados, sentóse a la diestra de la Majestad en las alturas,


mirando a Jesús, autor y consumador de nuestra fe, el cual por el gozo que fué puesto delante de él, soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra de Dios.


Mas sin disputa alguna, el menor es bendecido del mayor.


LO principal, pues, entre las cosas que decimos es esto: Tenemos un tal sumo sacerdote, que se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos;


A quienes fué revelado que no para sí mismos, sino para nosotros, ministraban estas cosas, que ahora os han sido anunciadas, por medio de los que os han predicado el evangelio, acompañado del Espíritu Santo enviado del cielo: cosas en las que los ángeles, con mirada fija, desean penetrar.


conocido en verdad en la presciencia de Dios, antes de la fundación del mundo, pero manifestado al fin de los tiempos,


a causa de vosotros, que por medio de él sois ahora creyentes en Dios, el cual le resucitó de entre los muertos y le dió gloria, para que vuestra fe y esperanza fuesen en Dios.


Porque Cristo también padeció por los pecados, una vez para siempre, el justo por los injustos, a fin de llevarnos a Dios, cuando fué muerto en cuanto a la carne, pero vivificado en cuanto al espíritu;


el cual, habiendo ido al cielo, está a la diestra de Dios, estando sujetos a él ángeles y autoridades y potestades.


(pues que la Vida fué manifestada, y nosotros la hemos visto, y damos testimonio, y os anunciamos la Vida, aquella Vida eterna, que estaba con el Padre, y fué manifestada a nosotros;)


Y sabéis que él fué manifestado para quitar los pecados, y en él no hay pecado.


quien obra el pecado, del diablo es;  porque desde el principio el diablo peca.  A este intento fué manifestado el Hijo de Dios, es decir, para destruir las obras del diablo.


y en su frente tenía un nombre escrito: MISTERIO:  BABILONIA LA GRANDE, MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.


Y me dijo el ángel: ¿Por qué te maravillas? yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la lleva, que tiene las siete cabezas y los diez cuernos.


¶Después de esto, miré, y he aquí una grande muchedumbre, que nadie podía contar, de entre todas las naciones, y las tribus, y los pueblos, y las lenguas, que estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, revestidos de ropas blancas, y teniendo palmas en sus manos;


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