Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Proverbios 28:12 - Biblia Martin Nieto

Cuando los justos triunfan, la fiesta es grande; cuando dominan los injustos, todo el mundo se esconde.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Cuando los justos se alegran, grande es la gloria; Mas cuando se levantan los impíos, tienen que esconderse los hombres.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando los justos triunfan, todo el mundo se alegra. Cuando los perversos toman el control, todos se esconden.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando triunfan los justos es grande la alegría; cuando ganan los malos, cada uno se esconde.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando el justo triunfa hay gran esplendor, Cuando se yerguen los malvados, la gente se esconde.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando triunfan los justos, hay gran gozo; cuando se alzan los malvados, todos se ocultan.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Cuando los justos se alegran, grande es la gloria; mas cuando los impíos se levantan, los hombres se esconden.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Proverbios 28:12
21 Tagairtí Cros  

¿Por ventura no le han contado a mi señor lo que hice cuando Jezabel mataba a los profetas del Señor, cómo oculté a cien de estos profetas del Señor por grupos de cincuenta en unas cuevas, alimentándolos con pan y agua?


Elías tuvo miedo y se escapó para salvar su vida; llegó a Berseba de Judá y dejó allí a su criado.


El veintitrés del séptimo mes Salomón despidió al pueblo, y ellos se fueron a sus casas alegres y contentos por todos los beneficios que el Señor había hecho a David, a Salomón y a su pueblo Israel.


Por la prosperidad de los justos se alegra la ciudad; cuando perecen los injustos, hay fiesta.


Cuando los malos dominan, todo el mundo se esconde; cuando desaparecen, los justos se multiplican.


Cuando los justos gobiernan, el pueblo está alegre; cuando dominan los opresores, el pueblo gime.


Ay de ti, tierra, que tienes por rey un niño, y cuyos príncipes banquetean desde la mañana!


Entonces los dignatarios dijeron a Baruc: 'Ve y escóndete, con Jeremías: que nadie sepa dónde estáis'.


Luego el rey ordenó al príncipe Yeragmeel, a Serayas, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, prender a Baruc, el secretario, y a Jeremías, el profeta. Pero el Señor los había escondido.


Recorred las calles de Jerusalén, mirad, informaos bien, buscad por sus plazas, a ver si encontráis un hombre, uno solo que practique la justicia, que busque la verdad, y yo perdonaré a esta ciudad.


Hoy mismo has visto con tus propios ojos cómo el Señor te puso en mis manos en la cueva, y no he querido matarte. Te he perdonado, diciéndome: No pondré mi mano sobre mi señor, porque es el ungido del Señor.