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Proverbios 21:13 - Biblia Martin Nieto

El que cierra su oído al grito del pobre, también él clamará y no se le responderá.

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Biblia Reina Valera 1960

El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Los que tapan sus oídos al clamor del pobre tampoco recibirán ayuda cuando pasen necesidad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El que pone oídos sordos al grito del afligido, cuando llame no le responderán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Quien cierra sus oídos al clamor del pobre, No será escuchado cuando grite.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Quien cierra el oído al clamor del pobre clamará a su vez y no hallará respuesta.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El que cierra su oído al clamor del pobre; también él clamará, y no será oído.

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Proverbios 21:13
20 Tagairtí Cros  

Luego sacudí mi manto y dije: 'Así sacuda Dios la casa y la hacienda de aquel que no mantenga esta promesa; así sea sacudido y se quede sin nada'. Toda la asamblea respondió: '¡Así sea!'; y alabó al Señor. Y el pueblo cumplió lo que había prometido.


pues yo libraba al pobre que gemía, al huérfano que no tenía apoyo.


me hiciste ver la espalda de mis enemigos y exterminé a los que me odiaban.


Los criminales lo son desde el vientre de su madre, los embaucadores antes de nacer ya son así;


Entonces ellos me llamarán y yo no responderé; me buscarán y no me encontrarán.


El que da a los pobres no sufrirá la miseria, el que cierra sus ojos será maldito.


'Porque si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará a vosotros vuestro Padre celestial;


Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis seréis medidos.


Una vez que el amo de la casa se haya levantado y cerrado la puerta, os quedaréis fuera y comenzaréis a llamar a la puerta: ¡Señor, ábrenos!


Ellos, lanzando grandes gritos, se taparon los oídos y se lanzaron todos a una sobre él;


Si alguno tiene bienes de este mundo, ve a su hermano en la necesidad y le cierra sus entrañas, ¿cómo puede estar en él el amor de Dios?