Los que se alejan de ti perecerán; tú exterminas a los que te dejan y te son infieles.
Oseas 9:1 - Biblia Martin Nieto No te alegres, Israel, no te regocijes como los gentiles, pues tú te has prostituido abandonando a tu Dios; has amado el salario de la prostitución en todas las eras de grano. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No te alegres, oh Israel, hasta saltar de gozo como los pueblos, pues has fornicado apartándote de tu Dios; amaste salario de ramera en todas las eras de trigo. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh pueblo de Israel, no te alegres como lo hacen otras naciones. Pues has sido infiel a tu Dios, alquilándote como una prostituta y rindiendo culto a otros dioses en cada campo de trillar. Biblia Católica (Latinoamericana) No te alegres, Israel, no te regocijes como las naciones paganas, porque tú has traicionado a tu Dios y, con tal de que te dieran algo, te entregabas en cualquiera era donde se trillara. La Biblia Textual 3a Edicion Oh Israel, no te alegres ni te regocijes como los gentiles, Porque te prostituiste abandonando a tu Dios, Y vendiste tus amores en todas las eras del trigo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 No te alegres, Israel, no te goces como las naciones, pues te prostituiste abandonando a tu Dios, fuiste en busca del salario de prostitución por todas las eras de trigo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No te alegres, oh Israel, hasta saltar de gozo como los otros pueblos, pues te has prostituido apartándote de tu Dios; amaste salario por todas las eras de trigo. |
Los que se alejan de ti perecerán; tú exterminas a los que te dejan y te son infieles.
El día que los plantas haces que broten y que al día siguiente tu plantación florezca; mas se perderá la cosecha el día de la herida, y el dolor será incurable.
Tus iniquidades te castigan, tus infidelidades te condenan. Date cuenta, comprende qué funesto es y qué amargo abandonar al Señor tu Dios, no tener ya temor de mí, dice el Señor Dios todopoderoso.
Desde antiguo has quebrado tu yugo, has roto tus coyundas y has dicho: 'No quiero servir'. En efecto, sobre toda colina elevada, bajo todo árbol verde te has tumbado como una prostituta.
sino que haremos decididamente todo lo que nos hemos propuesto: quemar incienso y hacer ofrendas de vino a la reina del cielo, tal como hemos hecho nosotros y como hicieron nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Entonces tuvimos pan hasta hartarnos, éramos felices y no veíamos desventuras.
¡Regocíjate, salta de gozo, hija de Edón, que moras en la tierra de Us! También a ti te llegará tu copa. ¡Te emborracharás y te desnudarás!
Pero tú, confiada en tu belleza y valiéndote de tu fama, te metiste a prostituta y te ofreciste a todo el que pasaba, entregándote a él;
¡Oh, qué débil era tu corazón, dice el Señor Dios, cuando hacías todas estas cosas, dignas de una prostituta desvergonzada!
Y no sucederá lo que pasa por vuestra mente, cuando andáis diciendo: ¡Seremos como las gentes, como los pueblos de los otros países, adoradores del leño y la piedra!
Y todo el mundo sabrá que yo, el Señor, he sacado mi espada de la vaina, ¡no será envainada!
Los habitantes de Samaría temen por el becerro de Bet-Avén; sí, su pueblo está de luto por él, y por él sus sacerdotes se lamentan porque su gloria ha desaparecido.
Descubriré su vergüenza a los ojos de sus amantes, y nadie la salvará de mi mano.
Mi pueblo consulta a su trozo de leño, y su bastón le da respuestas porque un espíritu de prostitución le ha seducido: adoran a los ídolos y abandonan a su Dios.
Sus acciones no les permiten volver a su Dios, pues un espíritu de prostitución hay dentro de ellos y no conocen al Señor.
Han traicionado al Señor, han engendrado hijos bastardos; pero un conquistador los devorará a ellos y a sus campos.
Sólo a vosotros escogí entre todas las familias de la tierra; por eso os pediré cuentas de todas vuestras iniquidades.
quemad panes sin levadura en acción de gracias; pregonad vuestras ofrendas voluntarias, pregonadlas, israelitas, pues eso es lo que os gusta, dice el Señor.
Os regocijáis por nada, y decís: '¿No hemos tomado con nuestra fuerza a Carnáyim?'.
Cambiaré en duelo vuestras fiestas y en lamentos todos vuestros cánticos; cubriré de saco todos vuestros lomos y toda cabeza de calvicie; haré de este duelo un duelo de hijo único, y su final será como día de amargura.
En cambio, presumís de vuestras fanfarronadas. Esta clase de jactancia es mala.
Y vosotros, los ricos, llorad con fuertes gemidos por las desventuras que van a sobreveniros.