Oyeron después los pasos del Señor Dios, que se paseaba por el jardín a la brisa de la tarde, y el hombre y su mujer se escondieron de su vista entre los árboles del jardín.
Oseas 10:8 - Biblia Martin Nieto Los santuarios de las colinas del crimen serán destruidos, los pecados de Israel; espigas y abrojos crecerán en sus altares. Dirán a los montes: '¡Cubridnos!', y a las colinas: '¡Caed sobre nosotros!'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los lugares altos de Avén serán destruidos, el pecado de Israel; crecerá sobre sus altares espino y cardo. Y dirán a los montes: Cubridnos; y a los collados: Caed sobre nosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Y los santuarios paganos de Avén, donde Israel pecaba, se derrumbarán. Alrededor de sus altares crecerán espinos y cardos. Suplicarán a los montes: «¡Entiérrennos!», y rogarán a las colinas: «¡Caigan sobre nosotros!». Biblia Católica (Latinoamericana) Los santuarios altos de Aven, donde pecaba Israel, serán destruidos; zarzas y cardos cubrirán sus altares. Entonces dirán a las montañas: 'Escóndannos', y a los cerros: 'Caigan sobre nosotros. La Biblia Textual 3a Edicion Los lugares altos de Avén° (pecado de Israel), serán destruidos, Y sobre sus altares crecerán los espinos y los abrojos. Entonces dirán a los montes: ¡Cubridnos! Y a los collados: ¡Caed sobre nosotros! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Abatidas serán las alturas de Avén, el pecado de Israel; espinas y abrojos treparán por sus altares. Entonces dirán a los montes: '¡Cubridnos!' y a los collados: '¡Caed sobre nosotros!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los altares de Avén serán destruidos, el pecado de Israel; crecerá sobre sus altares espino y cardo. Y dirán a las montañas: Cubridnos; y a los collados: Caed sobre nosotros. |
Oyeron después los pasos del Señor Dios, que se paseaba por el jardín a la brisa de la tarde, y el hombre y su mujer se escondieron de su vista entre los árboles del jardín.
y gritó contra el altar por orden del Señor: '¡Altar, altar! Esto dice el Señor: Nacerá un hijo a la casa de David, llamado Josías, e inmolará sobre ti a los sacerdotes de las colinas que en ti queman incienso, de modo que arderán sobre ti huesos humanos'.
Éste fue el pecado de la casa de Jeroboán, por el que fue destruida y exterminada de la tierra.
Entregará a Israel por causa de los pecados de Jeroboán, los que él ha cometido y los que ha hecho cometer a Israel'.
Destruyó el altar que había en Betel, y el santuario que había construido Jeroboán, hijo de Nabat, el que había inducido a Israel a pecar; hizo pedazos sus piedras, reduciéndolas a polvo, y quemó el cipo sagrado.
Cuando todo acabó, los israelitas que habían estado presentes recorrieron las ciudades de Judá destruyendo los cipos sagrados, las imágenes de Aserá, los lugares de culto de las colinas y los altares en todo Judá, Benjamín, Efraín y Manasés hasta su extinción total. Luego regresaron a sus ciudades, cada uno a su propiedad.
Se meterán en las grietas de las rocas, en los antros de la tierra ante el terror del Señor y su imponente majestad, cuando venga a hacer temblar la tierra.
Se meterán en las grietas de las rocas y en los recodos de las peñas ante el terror del Señor y su imponente majestad, cuando venga a hacer temblar la tierra.
por el terruño de mi pueblo, donde brotan abrojos y espinas; por todas las casas jubilosas de la ciudad alegre.
Espinas crecerán en sus palacios, cardos y abrojos en sus fortalezas, será una guarida de chacales, morada de avestruces.
Su corazón es falso, pero ahora lo pagarán; él demolerá sus altares, destruirá sus estelas.
Los habitantes de Samaría temen por el becerro de Bet-Avén; sí, su pueblo está de luto por él, y por él sus sacerdotes se lamentan porque su gloria ha desaparecido.
Desde los días de Guibeá has pecado, Israel. ¡No han cambiado! ¿No alcanzará la guerra en Guibeá a estos malvados?
Sobre las cimas de los montes ofrecen sacrificios; en las colinas queman incienso bajo la encina, el chopo o el terebinto: ¡tan agradable es su sombra! Así se prostituyen vuestras hijas, y vuestras nueras cometen adulterio.
Si tú, Israel, te prostituyes, que al menos Judá no se haga culpable. Por tanto, no vayáis a Guilgal, no subáis a Bet- Avén, no juréis más así: 'Vive Dios'.
Tocad el cuerno en Guibeá, la trompeta en Ramá; dad la alarma en Bet- Avén; y tú, alerta, Benjamín.
Me repugna tu becerro, Samaría; mi cólera se enciende contra él. ¿Hasta cuándo seguirán sin purificarse?
Han escapado de la destrucción: Egipto los recogerá, Menfis los sepultará, sus tesoros de plata se llenarán de ortigas y en sus tiendas crecerán los cardos.
romperé el cerrojo de Damasco, exterminaré al que se sienta en el trono de Bicat Aven y al que tiene el cetro de Bet Edén, y el pueblo asirio será desterrado a Quir, dice el Señor.
Porque el día en que castigue los crímenes de Israel, castigaré los altares de Betel, serán rotos los cuernos del altar y caerán por tierra.
Serán devastadas las colinas de Isaac, los santuarios de Israel serán destruidos y me alzaré con la espada contra la casa de Jeroboán'.
Los que juran por el pecado de Samaría, los que dicen: '¡Vive tu Dios, Dan!' y '¡Vive el camino de Berseba!' caerán y no se levantarán más.
Unce al carro los corceles, tú que habitas en Laquis, origen de los pecados de la hija de Sión, porque en ti se han encontrado las rebeliones de Israel.
Todo esto por la rebeldía de Jacob, por los pecados de la casa de Israel. ¿Cuál es la rebeldía de Jacob? ¿No es acaso Samaría? ¿Cuál es el pecado de Judá? ¿No es acaso Jerusalén?
También tú serás cercada y dominada, también tú buscarás un refugio contra el enemigo.
Entonces comenzarán a decir a las montañas: Caed sobre nosotros, y a los collados: Sepultadnos;
Tomé entonces el becerro que os habíais hecho, que era causa de vuestro pecado, lo eché al fuego y, moliéndolo bien hasta reducirlo a polvo, lo tiré al agua del torrente que bajaba de la montaña.
Y decían a las montañas y a las rocas: Caed sobre nosotros y ocultadnos lejos de la cara del que está sentado en el trono y de la ira del cordero;
En aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la encontrarán; desearán morir, pero la muerte huirá de ellos.