Abrahán rezó a Dios, y Dios curó a Abimelec, a su mujer y a sus siervos para que de nuevo pudieran tener hijos;
Números 21:7 - Biblia Martin Nieto El pueblo fue a decir a Moisés: 'Hemos pecado murmurando contra el Señor y contra ti. Pide al Señor que aleje de nosotros las serpientes'. Moisés intercedió por el pueblo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que el pueblo acudió a Moisés y clamó: «Hemos pecado al hablar contra el Señor y contra ti. Pide al Señor que quite las serpientes». Así pues, Moisés oró por el pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) El pueblo fue a ver a Moisés y le dijo: 'Hemos pecado, hemos murmurado contra Yavé y contra ti. Ruega a Yavé por nosotros, para que aleje de nosotros las serpientes. Moisés oró por el pueblo, La Biblia Textual 3a Edicion Y el pueblo fue a Moisés, y dijeron: Hemos pecado, por cuanto hablamos contra YHVH y contra ti. ¡Ora a YHVH que quite de nosotros las serpientes! Y Moisés oró por el pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acudió el pueblo a Moisés y le dijo: '¡Hemos pecado por haber hablado contra Yahveh y contra ti! Ruega a Yahveh que aleje de nosotros las serpientes'. Moisés intercedió por el pueblo Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el pueblo vino a Moisés, y dijeron: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti: ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. |
Abrahán rezó a Dios, y Dios curó a Abimelec, a su mujer y a sus siervos para que de nuevo pudieran tener hijos;
Ahora, devuélvesela a ese hombre. Él es profeta, e intercederá por ti para que vivas. Pero si no la devuelves, tú y todos los tuyos moriréis'.
Entonces el rey dijo al hombre de Dios: '¡Por favor! Suplica al Señor, tu Dios, y ruega por mí para que pueda mover mi mano'. El hombre de Dios invocó al Señor, y el rey pudo mover la mano, quedando como antes.
Pero Joacaz oró al Señor, y el Señor le escuchó, porque vio la opresión con que el rey de Siria oprimía a Israel.
Y el Señor restituyó a Job en su antigua condición por haber intercedido en favor de sus amigos; más aún, el Señor duplicó todos los bienes que Job tenía primero.
Tomad, pues, siete becerros, presentaos a mi siervo Job y ofrecedlos en holocausto por vosotros. Mi siervo Job intercederá por vosotros, y yo, por consideración a él, no os infligiré mi azote por no haber hablado rectamente de mí como mi siervo Job'.
Dios pensaba ya aniquilarlos; pero Moisés, su elegido, se interpuso ante él y le hizo apartar su ira destructora.
Cuando él los mataba, ellos lo buscaban, se arrepentían y volvían hacia él;
Perdonad por esta vez mi pecado. Rezad al Señor, vuestro Dios, para que aleje de mí esta muerte'.
Moisés aplacó al Señor, su Dios, diciendo: '¿Por qué, oh Señor, se ha de encender tu ira contra tu pueblo, al que sacaste de Egipto con gran fuerza y con mano poderosa?
Al día siguiente, Moisés dijo al pueblo: 'Habéis cometido un gran pecado. Sin embargo, yo voy a subir al Señor; quizá alcance perdón para vuestro pecado'.
Pero el Faraón endureció su corazón también esta vez y no dejó salir al pueblo.
El Faraón llamó a Moisés y a Aarón y les dijo: 'Rogad al Señor que aleje las ranas de mí y de mi pueblo, y yo dejaré ir al pueblo para que ofrezca sacrificios al Señor'.
Moisés y Aarón salieron de la presencia del Faraón. Moisés suplicó al Señor en razón de la promesa hecha al Faraón respecto a las ranas.
Señor, en la angustia te buscábamos; te hemos invocado mientras tu castigo nos hería.
El Señor me dijo: 'Aunque se presentaran ante mí Moisés y Samuel, mi alma no se inclinaría hacia este pueblo. Échalos de mi presencia, que se vayan.
El rey Sedecías mandó a Yucal, hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, a decir al profeta Jeremías: 'Ruega por nosotros al Señor, nuestro Dios'.
Sí, volveré a mi lugar hasta que se sientan culpables y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.
El pueblo llamó a gritos a Moisés, el cual intercedió por ellos ante el Señor y el fuego se apagó.
'He pecado entregando sangre inocente'. Ellos dijeron: '¿A nosotros qué? ¡Tú verás!'.
Simón respondió: 'Pedid vosotros por mí al Señor para que no me suceda nada de lo que acabáis de decir'.
Hermanos, el buen deseo de mi corazón y la súplica que dirijo a Dios es que consigan su salvación.
También contra Aarón se irritó fuertemente el Señor y quería destruirlo. Yo intercedí también en favor de Aarón.
Confesaos los pecados unos a otros y rezad unos por otros, para que os curéis. La oración fervorosa del justo tiene un gran poder.
Saúl dijo a Samuel: 'He pecado traspasando la orden del Señor y tus palabras, porque temí al pueblo y accedí a sus palabras.
Saúl contestó: 'He pecado; pero ahora, por favor, ríndeme honores ante los ancianos de mi pueblo y ante Israel y vuelve conmigo para que yo adore al Señor, tu Dios'.